La psicosis depresiva con mayor frecuencia representa una de las fases de la psicosis maníaco-depresiva, que ahora se denomina comúnmente trastorno bipolar. Sin embargo, a veces este fenómeno se puede observar por separado.
Psicosis depresiva: síntomas
Los síntomas incluyen:
- una baja autoestima;
- reducción de tendencias de autodefensa;
- frenar la actividad intelectual;
- opresión de la actividad instintiva;
- dificultad para concentrarse ;
- disminución del impulso sexual;
- mal humor;
- concentración en experiencias dolorosas;
- la aparición de pensamientos y acciones suicidas;
- retraso motor
Al caer en este estado más profundo, la persona deja de ver el significado de la vida, se considera sin valor, se culpa por todo, pierde incluso los instintos primarios. El tratamiento debe comenzar tan pronto como sea posible.
Psicosis depresiva: tratamiento
No es posible vencer esa enfermedad de forma independiente, el médico prescribe el tratamiento después de un diagnóstico completo. En algunos casos, se requiere un hospital, y si la enfermedad aún no ha comenzado demasiado, a veces se permite el tratamiento en entornos ambulatorios. En este último caso, una gran responsabilidad recae en el paciente cercano, porque hay casos poco frecuentes en los que los pacientes intentaron suicidarse.
En este caso el médico designa el tratamiento complejo: por un lado medicamentoso, con otro - psicoterapéutico, que permite estabilizar el estatus del paciente. La mayoría de las veces se recetan medicamentos como melipramina, tizercina, amitriptilina, pero todos requieren la supervisión de un médico y no se pueden usar de forma arbitraria.