Radiografía de dientes

La radiografía de los dientes es un método de diagnóstico importante que se utiliza en la práctica dental y sin la cual en muchos casos es imposible llevar a cabo un tratamiento de calidad. Es necesario tanto para el diagnóstico correcto como para la designación de procedimientos terapéuticos, quirúrgicos u ortodóncicos apropiados, y para controlar el éxito del tratamiento realizado.

Cuando necesitas rayos X de los dientes?

El examen externo ordinario no siempre nos permite establecer completamente la imagen de la patología y, con la ayuda de la radiografía de los dientes, es posible diagnosticar lo que no está disponible a simple vista:

A menudo, se usa una radiografía de las muelas del juicio para determinar su condición y dirección de crecimiento. Este procedimiento también permite evaluar la calidad del llenado del conducto radicular, se prescribe antes de las prótesis dentales . El quiste, que se encuentra en la radiografía del diente en una etapa temprana, en muchos casos le permite conservar el diente.

¿Los rayos X de los dientes son dañinos?

Muchas personas tienen miedo de este procedimiento debido a la tensión de la radiación en el cuerpo. Sin embargo, vale la pena comprender que la dosis de irradiación con la radiografía del diente es de solo 0,15-0,35 mSv con una dosis anual máxima permisible de 150 mSv. Además, la exposición a la radiación se minimiza mediante el uso de un delantal de protección especial, que está cubierto por partes del cuerpo que no están involucradas en el procedimiento.

Pero un examen de rayos X inadecuado puede causar daños graves a la salud, por ejemplo, si no se encuentra un foco oculto de infección. Por lo tanto, la radiografía de los dientes debe llevarse a cabo con las indicaciones disponibles, y si está disponible equipo moderno se prescribe incluso para mujeres embarazadas y madres lactantes.

3D-rayos X de los dientes

El moderno método de rayos X 3D ofrece una imagen más precisa y clara del problema con los dientes: un estudio tridimensional o panorámico. En este caso, los rayos proyectados no caen sobre la película, como con una radiografía convencional, sino sobre un sensor especial. Luego, con la ayuda de programas de computadora, se procesan las imágenes recibidas, como resultado de lo cual el médico recibe una descripción clara del problema del diente o las mandíbulas como un todo.