La fascitis plantar, más conocida como espolón del talón , es una enfermedad inflamatoria compleja de los tejidos blandos que rodean la loma del calcáneo. La patología fue nombrada debido a un dolor fuerte, comparable a perforar el pie con un objeto filoso. Entre los diversos métodos para tratar esta enfermedad, a menudo se practica la terapia de rayos X del espolón calcáneo. Como regla general, se designa si el enfoque conservador resulta ineficaz.
Tratamiento del espolón calcáneo con terapia de rayos X profunda
La esencia de la técnica en cuestión consiste en un efecto dosificado en los tejidos inflamados con un haz dirigido de radiación ionizante. Su longitud se selecciona en función de la gravedad de la enfermedad, la gravedad de sus características.
Es importante tener en cuenta que la terapia de rayos X no proporciona una cura completa para la fascitis plantar. El método de exposición presentado solo permite hacer frente a los procesos inflamatorios y detener el síndrome de dolor agudo, mejorando significativamente el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.
Para obtener el efecto deseado, es necesario someterse a un curso de procedimientos que consta de 5-10 sesiones.
Las ventajas de la terapia con rayos X incluyen:
- indulgencia absoluta de la técnica;
- corta duración del procedimiento (aproximadamente 10 minutos);
- la posibilidad de un tratamiento ambulatorio;
- alivio rápido de los síntomas de la fascitis plantar;
- efecto terapéutico a largo plazo, hasta seis meses;
- número mínimo de contraindicaciones y efectos secundarios;
- normalización de la movilidad del pie.
Consecuencias de la terapia de rayos X del espolón calcáneo
A pesar de muchas ventajas, la tecnología descrita tiene algunos inconvenientes. El procedimiento presentado se asocia con la exposición a la radiación, por lo que no se ajusta a las mujeres embarazadas
Aunque no se han informado efectos adversos después del tratamiento del espolón calcáneo con terapia de rayos X, este método de exposición a la inflamación se usa muy raramente, a menos que el enfoque estándar de la medicación haya ayudado. El problema es que no hay investigaciones científicas confirmadas sobre la eficacia de la terapia de rayos X, por lo tanto, el mecanismo de alivio de los procesos inflamatorios y el dolor no se conoce con exactitud. Por lo tanto, los doctores intentan prescribir el curso de los procedimientos examinados solo en casos severos.