Recto de adenocarcinoma

El desarrollo del cáncer colorrectal comienza en las células glandulares. La enfermedad puede afectar cualquier órgano, ya que las metástasis afectan posteriormente a otros tejidos glandulares. El adenocarcinoma de recto es más común en personas mayores de cincuenta años. Las principales causas de la enfermedad son la desnutrición, los malos hábitos y la infección por el virus del papiloma .

Tipos de enfermedad

La presencia de estos u otros materiales de diagnóstico nos permitirá analizar el grado de desarrollo de la enfermedad. Más tarde, sobre la base de esto, el médico prescribirá el tratamiento adecuado.

Dependiendo de la diferenciación, estas formas de la enfermedad se distinguen:

  1. Adenocarcinoma de bajo grado de recto Es difícil de atribuir a un tejido específico, mientras que el tumor del recto tiene la mayor malignidad, se acompaña de metástasis y se caracteriza por un pronóstico decepcionante.
  2. Adenocarcinoma de recto moderadamente diferenciado. Esta forma es un tumor, cuyos tejidos son difíciles de correlacionar con los tejidos del recto, por lo tanto, el diagnóstico es difícil de realizar.
  3. Adenocarcinoma altamente diferenciado del recto. Las células tumorales con su estructura se asemejan a los tejidos afectados del recto. Esto le permite identificar rápidamente la enfermedad, lo que aumenta las posibilidades de recuperación.
  4. Cáncer indiferenciado. Esta forma se caracteriza por una proliferación de educación y complejidad en el tratamiento.

Tratamiento del adenocarcinoma rectal

El principal método de tratamiento es la intervención quirúrgica. Sin embargo, solo es posible con el consentimiento del paciente. Durante la operación, se extirpa el tumor y los tejidos adyacentes se encuentran cerca.

Pero la mayoría de las veces recurre a un tratamiento complejo, que incluye el impacto sobre el tumor (para reducirlo) y su posterior extirpación. Las reducciones en el tamaño se logran por radio irradiación, que reduce la cantidad de celdas peligrosas.

Pronóstico para el adenocarcinoma rectal

El éxito del tratamiento depende de la etapa de la enfermedad. La supervivencia en cinco años se observa en el 90% de los pacientes. En las etapas avanzadas con la presencia de metástasis en los ganglios linfáticos, solo la mitad de los pacientes sobreviven después de cinco años. Después del trasplante de la operación, los pacientes deben ser observados regularmente para detectar recaídas y metástasis a tiempo.

Con la detección oportuna de la recaída, la cirugía solo se puede realizar en el 34% de los pacientes, porque el resto tiene una mala posibilidad de supervivencia. Por lo tanto, solo se les puede recetar quimioterapia y radioterapia .