Signos de leucemia en niños

La leucemia , también llamada cáncer de sangre, es una enfermedad peligrosa, pero con un diagnóstico oportuno, es curable. Para no comenzar una enfermedad de la sangre maligna, es importante que los padres aprendan y recuerden los signos de la leucemia en los niños. Si la leucemia crónica casi no se manifiesta y se detecta con mayor frecuencia por casualidad como resultado de un análisis de sangre, se puede sospechar de leucemia aguda cuando se monitorea de cerca al niño.

Principales signos de leucemia

La leucemia de la enfermedad muestra tales síntomas en los niños, lo que es difícil de describir como indicativo, por lo que el tratamiento en la etapa inicial es bastante raro. Sin embargo, para un padre competente, será suficiente para notar varias señales para ir a un médico para una consulta. Considera cómo se manifiesta la leucemia:

  1. El niño se vuelve perezoso, se cansa rápidamente y se comporta menos activo que antes.
  2. El apetito disminuye, como resultado de lo cual hay una notable pérdida de peso en unos pocos meses
  3. Piel pálida.
  4. La temperatura corporal elevada puede durar mucho tiempo (incluso durante semanas) sin estar acompañada de signos de ARVI o ARI.
  5. Otro signo: hemorragia, por ejemplo, sangrado de encías o sangre en la nariz. Los moretones y moretones en la piel pueden aparecer incluso con pequeños hematomas.
  6. Las quejas del niño sobre el dolor en las piernas son uno de los síntomas más comunes. Y el niño no puede nombrar un lugar doloroso específico, el dolor se extiende por todos los huesos.
  7. Debido al aumento en el hígado y el bazo, también aumenta el tamaño del abdomen del bebé.
  8. Los ganglios linfáticos aumentan, pero no hay dolor.

¿Cuándo ver a un doctor?

Dado que solo un especialista sobre la base de pruebas puede determinar la leucemia y hacer un diagnóstico preciso, se debe consultar a un médico si hay al menos varios síntomas. Incluso si la fatiga se explica fácilmente por una gran carga escolar, y la palidez se debe a la ausencia de largas caminatas, es mejor estar seguro. Un mes de observación es suficiente para entender cuál es la salud del niño se produce una metamorfosis desfavorable.

La peculiaridad de la enfermedad es que los primeros signos de leucemia en los niños no tienen períodos específicos de manifestación y consistencia. En un caso, todo comienza con anemia y como consecuencia con palidez, en el otro con temperatura. El peligro reside en el hecho de que los síntomas únicos con frecuencia se diagnostican erróneamente, se prescribe un tratamiento inadecuado que afecta el curso de la leucemia. Por eso, si los padres tienen sospechas de que el médico no ha confirmado, no puede relajarse. Es necesario seguir observando y escuchando la opinión de más de un médico. Esto no significa que deba entrar en pánico, pero, como escribió el oncólogo estadounidense Charles Cameron, es importante estar alerta.