Taquicardia supraventricular

La arritmia tiene 2 formas principales (taquicardia y bradicardia), cada una de las cuales, a su vez, es de varios tipos. Varían en la localización de la patología y la naturaleza del curso. La taquicardia supraventricular es el tipo más común de arritmia, ocurre en el 95% de los casos de tratamiento para un cardiólogo con síntomas de alteraciones del ritmo cardíaco. Al mismo tiempo, esta enfermedad no pertenece a condiciones peligrosas y por lo general cede a un tratamiento conservador.

Causas y síntomas de taquicardia supraventricular o supraventricular

La forma descrita de arritmia tiene este nombre, ya que las contracciones patológicas del músculo cardíaco comienzan en la zona por encima de los ventrículos del órgano. Como regla, la enfermedad ocurre en forma de ataques agudos: paroxismos.

Las causas de la enfermedad considerada son varios trastornos en el trabajo y la estructura del corazón, así como el sistema conductivo, trastornos vegetativo-humorales, un estilo de vida incorrecto. Si los factores que provocan este tipo de arritmia no pueden identificarse, existe una taquicardia supraventricular paroxística idiopática.

Síntomas de la patología

ECG con taquicardia supraventricular

La principal herramienta de diagnóstico en este caso es un electrocardiograma. Con la taquicardia supraventricular, un diente P positivo o negativo siempre se ubica delante del complejo QRS.

Para confirmar el diagnóstico, también se mide la frecuencia cardíaca, se realizan MRI, MSCT y ultrasonido del corazón.

En algunos casos, se requiere un monitoreo ECG diario, durante el cual se registran convulsiones de inicio breve que no son percibidas por una persona. Si esto no es suficiente, se realiza un cardiograma endocardial: la introducción de electrodos intracardíacos.

Tratamiento de paroxismos de taquicardia supraventricular y cirugía

La terapia de emergencia de los ataques de patología consiste en proporcionar primeros auxilios (compresas frías en la frente y el cuello, presionar los globos oculares, aguantar la respiración con esfuerzo), así como la administración intravenosa de medicamentos antiarrítmicos:

Después de que se ha eliminado el paroxismo, se necesita una observación ambulatoria para un cardiólogo que prescribirá un régimen permanente para el tratamiento de la taquicardia individualmente.

Si la enfermedad es grave o la medicación no es efectiva, se recomienda la intervención quirúrgica: