Esta condición de la vagina impide la penetración de microorganismos patógenos y, por lo tanto, previene el desarrollo de trastornos ginecológicos. Es por eso que la restauración de la microflora de la vagina durante su violación debe llevarse a cabo lo antes posible. Veamos este proceso con más detalle.
¿Qué medicamentos se usan para restaurar la microflora vaginal?
Antes de proceder al proceso terapéutico en sí mismo, el médico generalmente prescribe pruebas, entre las cuales el frotis en la flora y el bacaso es de primordial importancia . Nos permiten determinar el tipo de agente causal de la enfermedad y prescribir los fármacos antibacterianos apropiados. De estos medicamentos, los más utilizados son Sumamed, Amoxiclav, Trichopol. La dosis y la frecuencia de recepción deben ser indicadas únicamente por el médico, teniendo en cuenta la gravedad de los síntomas de la enfermedad y su etapa. En la mayoría de los casos, el curso de la terapia con antibióticos es de 5-7 días. Después de su terminación, el análisis se repite. Si no se encuentran microorganismos patógenos, proceda al nombramiento de fondos para la restauración de la microflora de la vagina.
En primer lugar, debe tenerse en cuenta que este tipo de medicamentos se pueden administrar en varias formas de dosificación: supositorios, tabletas, linimentos.
Entre los supositorios utilizados para restaurar la microflora vaginal, es necesario nombrar tales preparaciones como: Bifidumbacterin, Lactobacterin, Kupferon. En la mayoría de los casos, a una mujer se le prescribe 1 vela al día durante 10 días, luego de lo cual toma un descanso y, si es necesario, repite el tratamiento.
Entre las tabletas vaginales utilizadas para restaurar la microflora vaginal normal,
¿Qué más se puede usar para restaurar la microflora?
Se puede llevar a cabo la restauración de la microflora de la vagina y los remedios caseros, además de la terapia básica.
Ejemplos de tales métodos pueden ser:
- tampones de gasa de algodón con kéfir y miel, alterándolos cada dos días;
- tampones con aceite de espino amarillo;
- jeringa con una solución de manzanilla.