Tipos de actividad en psicología

La evolución de la conciencia humana está determinada en gran medida por la categoría de actividad en la psicología del desarrollo de la personalidad, sin la cual es imposible considerar todas las demás formas estructurales de autodeterminación del individuo y sus relaciones con el entorno, en particular, la comunicación con la sociedad y su reflejo psicológico en diversas esferas de la vida.

Juega, aprende y trabaja!

Las actividades principales de la psicología humana son el juego, la enseñanza y el trabajo, y cada una de ellas es individualmente dominante en una determinada etapa del desarrollo de la personalidad. En la infancia, por supuesto, la palma de la primacía se le da al juego a través del cual el niño aprende en todo el mundo, tratando de imitar el comportamiento de los adultos y, por lo tanto, obtener una cierta experiencia de vida. En una edad más avanzada, la batuta se hace cargo del proceso de aprendizaje necesario para el trabajo futuro del individuo. Y finalmente, llega el momento de la prevalencia del componente laboral en la vida humana. Todos los componentes anteriores de la actividad no pueden existir por separado y son formas de actividad interpenetrantes y, a menudo, complementarias. En particular, el juego ocupa un lugar importante tanto en el proceso de enseñanza de los niños como en diversas capacitaciones destinadas a mejorar las calificaciones profesionales de los adultos.

¿Y cuál es el punto?

La psicología de la actividad humana está incuestionablemente determinada por todos los factores que influyen en el desarrollo del individuo, comenzando por el entorno social en el que tiene lugar el desarrollo personal y terminando con la autoestima subjetiva y el deseo de conocer sus fortalezas y debilidades. Ellos determinan la elección de la esfera de actividad, así como la motivación en todo tipo de actividades, cuya psicología a menudo tiene una estructura multinivel que puede incluir los tres componentes en la misma etapa de desarrollo. Por ejemplo, un niño está motivado para jugar, porque es interesante, está completamente cautivado por el proceso y se siente el creador de su pequeño mundo, que, por supuesto, parece externo, pero el niño puede establecer sus reglas en él, lo que contribuye al desarrollo de su personalidad.

Los escolares y los estudiantes están motivados para aprender, porque entienden que depende de su futuro y del lugar que toman al sol.

Un adulto en edad activa está motivado para trabajar, ya que esto genera ingresos que aseguran su existencia. Pero en todos estos tipos de actividades, el componente motivacional es la línea roja para todos ellos: competencia. El punto es que la psicología de la actividad humana e individual está enraizada en tiempos prehistóricos, donde en la memoria genética humana la frase "Sobrevivientes del más fuerte" está escrita en sangre, por lo tanto, siendo absolutamente a cualquier edad nos esforzamos por superar a los demás en todas las esferas, ya sea juego, estudio o trabajo. Los mejores siempre son alentados, obtienen las mejores piezas de todos los bonos de vida. Y si por algún motivo no logramos escapar a los líderes, esto sin duda se reflejará en nuestro estado psicológico actual.

Pero de todos modos, cualquier tipo de actividad humana tiene ante sí una meta más, además de la autoafirmación del ego: unirse a la actividad de un gran organismo público y traerle el beneficio, convirtiéndose en su parte integral.