Tos fuerte durante el embarazo

Uno de los síntomas más comunes de los resfríos es la tos. Especialmente a menudo este síntoma se observa en mujeres en una posición "interesante", ya que son más propensas a la exposición a patógenos debido a la reducción de la inmunidad.

Mientras tanto, durante el embarazo, se prohíbe una gran cantidad de medicamentos tradicionales, por lo que las futuras madres no saben cómo curar la tos y aliviar su afección. En este artículo, le diremos cómo deshacerse de una tos fuerte durante el embarazo y cuánto puede ser peligrosa esta afección.

¿Qué es peligroso para una tos severa durante el embarazo?

Ignorar una tos severa durante el embarazo no es posible, porque sus consecuencias pueden ser deplorables. Durante un ataque, la presión en el peritoneo aumenta significativamente, lo que a su vez puede causar un aumento en el tono del útero.

Es por eso que una tos fuerte es especialmente peligrosa en el primer trimestre del embarazo, cuando cualquier ataque intenso puede causar un aborto espontáneo. Esto es especialmente cierto para las niñas y mujeres que tienen este período difícil con complicaciones. En la segunda mitad del embarazo, esta condición también puede tener un efecto extremadamente adverso en la salud de la futura madre y provocar un parto prematuro.

Además, cualquier virus y bacteria que pueda causar enfermedades acompañadas de tos, en presencia de insuficiencia placentaria, puede penetrar al feto, por lo que es necesario comenzar el tratamiento de tales dolencias lo más pronto posible.

¿Cómo tratar una tos severa durante el embarazo?

Es imposible ejercer la automedicación bajo tales circunstancias. Cuando aparezcan los primeros signos de la enfermedad, la mujer embarazada debe ir al consultorio del médico, quien realizará los diagnósticos necesarios, determinará la verdadera causa de la enfermedad y prescribirá el tratamiento adecuado.

Tampoco se recomienda tomar medicamentos para la tos, especialmente en la primera mitad del embarazo. Un método ideal de tratamiento para las mujeres embarazadas son las inhalaciones con la ayuda de un nebulizador. En su depósito puede agregar solución salina, agua mineral o una decocción de hierbas medicinales, por ejemplo, manzanilla, salvia, tomillo o hierba de San Juan. Si no puede prescindir de los medicamentos, un médico calificado le dirá cuál de ellos no dañará al bebé nonato.

En el tercer trimestre del embarazo, una tos fuerte generalmente se trata con jarabes medicamentosos, como Gedelix, Dr. Mom o Bronchipret. Aunque en una fecha posterior la lista de medicamentos aceptables se amplía significativamente, también se recomienda no tomarlos sin prescribir un médico.