Tratamiento de adenoides en niños con láser

Las infecciones infantiles, si ocurren regularmente, pueden provocar inflamación de las amígdalas nasofaríngeas; en las personas se llaman adenoides. Si su aumento termina cada resfriado, entonces hay una proliferación de tejido linfoide, del cual se componen las amígdalas.

Habiendo aumentado varias veces, bloquean el acceso al aire y el niño se ve obligado a respirar por la boca, lo que tiene numerosas consecuencias negativas. Todavía hace unos diez años para deshacerse del problema, se llevaron a cabo operaciones quirúrgicas, lo que causó horror en los pacientes jóvenes y sus padres. Pero esto no garantizaba que las adenoides no molestasen más al niño, porque a veces se expandirían nuevamente si no se eliminaban por completo.

Pero hoy en día, la mayoría de las clínicas están tratando adenoides láser en niños. Este rayo de luz reemplaza la intervención quirúrgica y es un método sin sangre. La ventaja indudable de esta manipulación es su indolora, en contraste con una intervención quirúrgica en toda regla.

Se aplican diversos dispositivos con diferentes principios de influencia en los tejidos. Tal operación se prescribe para niños desde una edad temprana, aunque se puede usar anestesia general para llevarla a cabo para asegurar la inmovilidad del paciente durante la misma.

Cauterización de adenoides por láser

El tratamiento con láser está indicado en adenoides de 2-3 grados. En la etapa inicial de la enfermedad, use el método de vaporización , es decir, Usando un chorro de vapor caliente, las amígdalas pequeñas se cauterizan. Este dispositivo se llama láser de dióxido de carbono.

Con el fin de eliminar las amígdalas grandes que interfieren con la respiración normal y no se prestan a un tratamiento conservador, se utiliza una operación de este tipo en las adenoides con láser como coagulación. Debido a la acción direccional del haz, el área inflamada se enciende y no afecta toda la superficie.

En casos particularmente difíciles, cuando la amígdala faríngea bloquea completamente los conductos nasales, el médico puede ofrecer dos tipos de extracción alternativamente. Primero, quirúrgicamente, bajo anestesia general, retire el tejido adenoideo, y luego los restos se cauterizan con un láser: hacen coagulación.

A veces, cuando se inicia una enfermedad, no se prescriben varios tratamientos con láser para las adenoides en los niños. En general, la operación es bien tolerada, pero el problema principal es convencer al niño de que se siente sin moverse durante diez minutos.