Análisis de toxoplasmosis en el embarazo

La toxoplasmosis es una enfermedad cuyo agente causal es el parásito más simple, Toxoplasma gondii. Esta enfermedad no es solo la gente enferma, sino también las aves y los animales, incluidas las mascotas. El distribuidor principal de esta infección es un gato, porque este parásito se puede multiplicar en el cuerpo del gato.

Síntomas de toxoplasmosis

El análisis de toxoplasmosis en mujeres embarazadas es obligatorio, ya que es necesario saber si hay un anticuerpo contra la toxoplasmosis en el embarazo en el cuerpo de una mujer. La sangre para la toxoplasmosis durante el embarazo debe administrarse a todas las futuras madres, ya que esta enfermedad se presenta sin síntomas específicos, y es posible que no sepa si ya tuvo esta dolencia. En la mayoría de los casos, la toxoplasmosis causa fiebre, fatiga, dolor de cabeza. Nódulos linfáticos occipitales y cervicales levemente agrandados.

Todos estos síntomas se pueden confundir con un resfriado común y no les da mucha importancia. Los casos severos son raros. Se acompañan de fiebre, dolor en los músculos y las articulaciones, aparece una erupción manchada.

¿La toxoplasmosis en el embarazo es normal?

Se sabe que el 90% de los dueños de gatos alguna vez sufrieron de toxoplasmosis y ya tienen anticuerpos contra ella. Si durante el embarazo los parámetros de laboratorio confirman la presencia de toxoplasmosis, es necesario estudiar la proporción de inmunoglobulinas de dos clases: M y G.

La toxoplasmosis positiva en el embarazo puede tener diferentes formas. Si solo se encuentra IgM en la sangre, significa que la infección no ha penetrado en el cuerpo tan recientemente, y esto no es muy bueno. Si el resultado del análisis muestra que ambas clases de inmunoglobulinas están presentes en la sangre, esto significa que la infección ha ingresado al cuerpo dentro de un año. En esta situación, es necesario repetir el análisis en tres semanas para confirmar o denegar el proceso agudo. Bueno, lo más favorable es la presencia de IgG en la sangre, que indica inmunidad al parásito.

Si no se encontraron inmunoglobulinas en la sangre, esto indica una toxoplasmosis negativa en el embarazo. En este caso, la futura madre debe hacer todos los esfuerzos posibles para prevenir la infección durante el embarazo, especialmente evitar el contacto con gatos con toxoplasmosis . Es importante saber que la toxoplasmosis en mujeres embarazadas es una variante de la norma.