La atrofia es un cambio en la piel que ocurre debido a una disminución en el volumen de todos sus componentes, especialmente la elasticidad. Esta dolencia se desarrolla con mayor frecuencia en mujeres. Ocurre cuando la epidermis se estira contra la obesidad o el embarazo, después de una infección grave o trastornos del sistema nervioso central.
Síntomas de atrofia de la piel
Hay varios síntomas principales de esta dolencia:
- las áreas afectadas de la piel comienzan a juntarse en pliegues, que no se enderezan;
- hay sequedad en algunos lugares del cuerpo;
- la epidermis adquiere un tono rojizo o perlado;
- aparece una red vascular
La enfermedad se divide en varios tipos. Entonces, la atrofia ocurre:
- Limitado: las tiras de piel cambian.
- Difuso: se manifiesta en la vejez.
- Primario - por ejemplo, atrofia de la piel de la cara.
- Secundaria: se desarrolla después de enfermedades graves. Tales, por ejemplo, como el lupus eritematoso , la lepra y otros.
Cabe destacar que esta enfermedad es irreversible para la piel, si no se tiene en cuenta el tratamiento mediante intervención quirúrgica.
La forma más segura de prevenir la enfermedad (con atrofia secundaria) es curar su causa subyacente. Muchos expertos creen que el tratamiento de la atrofia de la piel como un todo es ineficaz.
Las principales causas de la patología
Los médicos identifican varias causas principales que contribuyen al desarrollo de la atrofia:
- adelgazamiento generalizado, que se manifiesta en la vejez o con enfermedades reumáticas. La atrofia de la piel también puede desarrollarse después de la aplicación de ungüentos hormonales (glucocorticoides);
- poiquilodermia;
- acrodermatitis crónica;
- anemedermia primaria o secundaria, que se manifiesta luego de enfermedades inflamatorias;
- nevo atrófico.
Para el tratamiento de vitaminas, y en algunos casos, antibióticos.