Cantos rodados de Moeraki


Dicen que fueron traídos a la costa por los dioses, así es como la población nativa de Nueva Zelanda explica al turista curioso, donde aparecieron las misteriosas rocas Moeraki. De hecho, ningún ser vivo podría moverlos. ¿Realmente fueron creados por la madre naturaleza?

Historia de ocurrencia

Los científicos creen que estas piedras surgieron en la era Cenozoica, el período Paleoceno (hace 66-56 millones de años). La mayoría de los cantos rodados se formaron en el fondo del mar y en el cieno. Esto demuestra el estudio de la composición de las bolas: contiene isótopos estables de oxígeno, magnesio, hierro y carbono.

Qué ver en Nueva Zelanda, por lo que está en las rocas de Moeraki

Grandes cantos rodados perfectamente lisos se encuentran en la playa de Koehoe, que se encuentra entre los asentamientos de Hempden y Moeraki. Nombrado estas bolas de piedra en honor de la aldea de pescadores de Moeraki.

Es interesante que en la playa se puede encontrar un gran número (alrededor de 100) de cantos rodados. Estas bolas misteriosas se encuentran a lo largo de la costa, una longitud de 350 m. Parte está en la arena, una parte - en el mar, de la que se ven los restos de las rocas divididas.

El diámetro de cada piedra difiere entre sí: de 0,5 a 2,5 m. Excepcionalmente, la superficie de algunos es perfectamente lisa, mientras que otros están cubiertos con patrones ásperos que se parecen al caparazón de una tortuga antigua.

Definitivamente, esta belleza atrajo y atrae hasta ahora la atención de muchos científicos. Por ejemplo, los cantos rodados se estudiaron con la ayuda de microscopios con sonda electrónica, así como con rayos X. Se demostró que consisten en barro y arcilla, conectados por calcita, y también de arena. En cuanto al grado de carburación, puede estar en algunos débiles, y en algunos alcanza una marca externa. La superficie de los cantos rodados es calcita.

Y el primer científico que se interesó en este misterioso punto de referencia de Nueva Zelanda y se convirtió en Volter Mantell. A partir de 1848, los estudió en detalle, conectándoles más y más investigadores, gracias a lo cual todo el mundo aprendió sobre las bolas de Moikaak. Hasta la fecha, cerca de 100 mil turistas visitan esta playa cada año para ver piedras misteriosas.

¿Cómo llegar?

Llegamos a la zona de Otago en transporte privado o en el autobús nº 19, 21, 50 y nos dirigimos a la playa de Koehohe.