Carga viral en la hepatitis C

Los pacientes del hepatólogo periódicamente deben realizar pruebas para determinar si el virus de la enfermedad infecciosa en el cuerpo está activo y cuánto progresa y se reproduce. La carga viral en la hepatitis C se determina mediante una prueba especial, durante la cual se examina la sangre en el laboratorio. Anteriormente, solo se realizaban recuentos de células patogénicas, pero las tecnologías modernas proporcionan una medición más precisa en ME por 1 ml de fluido biológico.

Análisis y sus tipos de carga viral en hepatitis C

La prueba descrita se clasifica en 2 categorías:

  1. Cualitativo: determinación de la presencia de ARN de hepatitis C. Este análisis es adecuado para confirmar un diagnóstico preliminar o para refutarlo, se utiliza en la etapa de encuesta.
  2. Cálculo cuantitativo y preciso de la cantidad de ARN en 1 ml de sangre. Esta prueba ayuda a evaluar la efectividad del tratamiento, para hacer predicciones confiables sobre su corrección.

Tres métodos se utilizan para el análisis:

Las pruebas más sensibles se basan en las tecnologías de TMA y PCR, que permiten revelar los valores más bajos posibles del parámetro considerado en comparación con el p-ADN.

La norma de los indicadores de carga viral para la hepatitis C

Los valores presentados no tienen límites aceptables, pueden ser:

Es importante observar que la carga viral a veces no está determinada en absoluto por la investigación moderna. Esto no excluye la presencia de estructuras activas de ARN infeccioso en la sangre, simplemente su cantidad puede ser muy pequeña o insignificante. En tales casos, vale la pena repetir las pruebas después de un tiempo.

¿Cómo reducir la carga viral alta en la hepatitis C?

La única forma de reducir la actividad de propagación de células patógenas es un tratamiento adecuado. El tratamiento estándar para la hepatitis C es un régimen antiviral combinado que sugiere el uso simultáneo de ribavirina y peginterferón tipo alfa. Las dosis las determina el médico individualmente para los pacientes, según el grado de desarrollo de la patología, el peso corporal y el bienestar general.

Es importante mantener la dieta recomendada todo el tiempo, abandonar completamente los malos hábitos, llevar al menos un estilo de vida relativamente saludable.