En los niños pequeños, el virus del herpes afecta diversas partes del cuerpo, incluidas las amígdalas en la garganta y la membrana mucosa de la boca. Dado que este virus tiene varios tipos diferentes, muchos de los cuales pueden provocar una dolencia similar, su tratamiento debe llevarse a cabo bajo la estricta supervisión del médico de enfermedades infecciosas. Un médico calificado debe identificar la causa que desencadenó la enfermedad y, dependiendo del resultado del examen, prescribir el tratamiento necesario.
En este artículo, le diremos qué signos caracterizan el herpes en la garganta de un niño y cómo tratar esta enfermedad correctamente, para eliminar rápidamente las migas de estos síntomas desagradables.
¿Cómo se manifiesta la enfermedad?
Por lo general, el virus del herpes en la garganta de un niño se caracteriza por los siguientes síntomas:
- enrojecimiento e inflamación de las encías, la lengua, la superficie interna de los labios, el paladar, las amígdalas y los arcos palatinos;
- la aparición de una erupción característica: burbujas llenas de un líquido transparente y rodeadas por un borde rojo. Tales erupciones en grandes cantidades ocurren en la garganta. En la enfermedad grave, esta erupción se convierte en úlceras dolorosas llamadas aftas;
- ganglios linfáticos agrandados;
- la aparición de un olor desagradable de la boca;
- negarse a comer;
- aumento de la temperatura a 40-41 grados;
- aumento de la salivación.
¿Cómo curar el herpes en la garganta de un niño?
El tratamiento del herpes en la garganta de un niño, especialmente el pecho, debe comenzar en una etapa temprana. Si retrasa la ingesta de los medicamentos antivirales necesarios, la enfermedad se volverá casi instantáneamente crónica, y el bebé seguirá sufriendo los síntomas de los síntomas desagradables.
En primer lugar, los agentes antivirales se usan para tratar esta enfermedad, por ejemplo, Aciclovir y sus análogos, como Virollex o Zovirax. En el caso de un curso severo de la enfermedad, dichos medicamentos se administran por vía intravenosa en un entorno hospitalario, con un grado más fácil de administración oral.
Además, las áreas afectadas deben ser lubricadas con cremas o ungüentos antivirales, en particular, Riodox, Virazol u Oxolin. En algunos casos, las membranas mucosas se limpian con peróxido de hidrógeno. Además, este remedio puede hacer gárgaras.
Para la eliminación rápida de la intoxicación se usan sorbentes, por ejemplo, Enterosgel o Atoxil. Finalmente, en condiciones de calor extremo, se utilizan herramientas como Panadol o Nurofen.