Empiema de la pleura

Empiema de la pleura, es pyotorax o pleuresía purulenta: un proceso inflamatorio de hojas pleurales, acompañado de una acumulación de pus en la cavidad pleural. La enfermedad en más del 90% de los casos es secundaria y ocurre cuando el proceso inflamatorio pasa a la pleura desde los pulmones, el mediastino, la pared torácica, el pericardio, el espacio debajo del diafragma. Con mucha frecuencia, el empiema pleural ocurre con enfermedades infecciosas pulmonares agudas o crónicas: neumonía, abscesos, tuberculosis, supuración del quiste pulmonar.

Pero también es posible la aparición de empiema debido a la infección de focos purulentos distantes (por ejemplo, como consecuencia de una apendicitis purulenta, en sepsis , angina, etc.).


Síntomas del empiema pleural

Por la duración del curso del empiema, la pleura se divide en aguda y crónica. Crónico se llama empiema pleural, que existe por más de dos meses, y surge como resultado de un tratamiento inadecuado o algunas peculiaridades del curso de la inflamación en el empiema agudo.

Los síntomas del empiema pleural agudo son dolor de pecho, falta de aliento, intoxicación general del cuerpo, fiebre a 38-39 ° C, tos de esputo seca o purulenta, desarrollo de insuficiencia respiratoria (dificultad para respirar grave, taquicardia, hipotensión arterial). El inicio de la enfermedad suele ser agudo, con menor frecuencia con un aumento gradual de la temperatura y el desarrollo de dolor en el pecho.

Con el empiema crónico de la pleura se caracteriza por un curso ondulado de la enfermedad, con períodos de exacerbación y remisión. La temperatura corporal a menudo es subfebril. Como resultado del proceso, se produce el plegamiento en la cavidad pleural, luego se produce la cicatrización del tejido y se forma una fusión extensa entre la pared torácica y los pulmones. La pleura dañada puede engrosarse significativamente (hasta 2 cm), lo que impide la respiración normal y provoca insuficiencia respiratoria pulmonar-cardíaca.

Tratamiento del empiema pleural

El esquema de alivio es el siguiente:

  1. Es obligatorio limpiar la cavidad pleural del pus, realizando una punción o drenaje. Cuanto antes se lleve a cabo la extracción de pus, más rápida será la recuperación y menos riesgo de complicaciones.
  2. El uso de antibióticos. Además del curso general de antibióticos En el caso de una pleuresía severa, la cavidad pleural debe lavarse con líquidos que contengan medicamentos antibacterianos.
  3. Desde otros métodos de tratamiento, terapia vitamínica, desintoxicación y terapia inmunoestimulante, se utiliza la introducción de preparaciones de proteínas (plasma sanguíneo, albúmina). Además, se puede realizar UVA de sangre, plasmaféresis , hemosorción.
  4. En la etapa de recuperación, se usan ejercicios terapéuticos, masajes, ultrasonido y otra fisioterapia.
  5. En el empiema crónico, el tratamiento quirúrgico generalmente está indicado.

El tratamiento de esta enfermedad generalmente se lleva a cabo en un entorno estacionario.