Exacerbación de la pancreatitis crónica

Muy a menudo la pancreatitis crónica se forma gradualmente, en un contexto de colelitiasis, colecistitis crónica, úlceras, enfermedades infecciosas, intoxicaciones y malnutrición (alcoholismo, consumo de alimentos grasos y picantes en grandes cantidades). Pero también puede ocurrir como resultado de varios ataques de pancreatitis aguda.

Signos de exacerbación de pancreatitis

La pancreatitis crónica es una enfermedad a largo plazo, la mayoría de las veces de curso ondulado, con períodos de exacerbación y remisiones. Durante una exacerbación, se observan dolores en el hipocondrio derecho o en el herpes zóster, que pueden ir acompañados de náuseas, vómitos e hinchazón.

Los ataques de dolor no tienen una periodicidad clara, pero generalmente se intensifican con los movimientos activos y la alimentación. Los pacientes pueden tener ictericia (no un signo permanente). En las últimas etapas de la enfermedad, la diabetes puede desarrollarse.

La exacerbación de la pancreatitis crónica se asocia con mayor frecuencia a una alteración en la dieta del paciente: al comer alimentos grasos, salados y picantes, el alcohol.

Tratamiento

El médico-gastroenterólogo se dedica al tratamiento de pacientes con pancreatitis crónica, y generalmente está dirigido a aliviar el dolor y compensar la insuficiencia endocrina. Con el dolor que acompaña a la exacerbación de la pancreatitis crónica, se pueden prescribir analgésicos no narcóticos (aspirina, diclofenaco, etc.). Estas drogas además tienen efecto antiinflamatorio, y con una disminución de la inflamación, el dolor disminuye.

Con dolor muy intenso, se puede recetar un medicamento utilizado para tratar la pancreatitis crónica (octreotida). Inhibe la producción de hormonas que estimulan el páncreas. Además, se prescriben fondos que reducen la producción de ciertas enzimas (trasilene, pantripina), medicamentos metabólicos (metiluracilo, pentoxilo) y lipotrópicos (lipocoína, metionina). Con la insuficiencia exocrina del páncreas, se prescriben preparaciones de enzimas: pancreatina, festal, cholenzima. Además, se recomiendan complejos multivitamínicos.

Durante el tratamiento, el paciente, incluso en ausencia de dolor severo, requiere un régimen de preservación, lo que limita la movilidad, la falta de estrés psicoemocional y el estrés.

Fuente de alimentación

En la pancreatitis crónica, como con cualquier otra enfermedad del tracto gastrointestinal, uno de los componentes más importantes del tratamiento es una dieta. Los pacientes deben excluir de la dieta los platos salados y ahumados, las bebidas fritas y picantes, carbonatadas, el café, el pan blanco, el alcohol está contraindicado.

Con una exacerbación en el primer día, generalmente puede abstenerse de comer, usando solo agua mineral (Borjomi) sin gas, calentada a temperatura ambiente, tés, caldo de dogrose. En los días siguientes, cuando el ataque se debilita, se recomiendan comidas fraccionadas en porciones pequeñas, cada 3-4 horas. En la dieta, el paciente debe reducir la cantidad de fibra gruesa (verduras, frutas, pan tosco), para no aumentar la peristalsis intestinal y no perjudicar la absorción del estómago y la mucosa intestinal de importantes microelementos y minerales. Se agregaron productos con un alto contenido de calcio y potasio: jugos, especialmente zanahorias, compotas de frutas secas, leche fermentada y carne magra, rica en hierro. Con una clara reducción de peso, debe aumentar la cantidad de proteína en la dieta.

El tratamiento farmacológico se lleva a cabo exclusivamente con el asesoramiento de un médico.