Extrofia de la vejiga

La extrofia de la vejiga, que se encuentra en los niños, se refiere a malformaciones complejas. Con tal violación, la pared anterior de este órgano, así como la pared abdominal que se extiende a él, están ausentes. Como resultado, hay una división de los genitales externos, la articulación solitaria y la uretra. La membrana mucosa de la vejiga misma sobresale hacia afuera a través del defecto de la pared abdominal anterior. Los uréteres se encuentran dentro del área abierta de la vejiga, porque la orina fluye constantemente hacia afuera. Las dimensiones del sitio en sí pueden variar entre 3 y 10 cm.

¿Con qué frecuencia ocurre tal violación?

Debe notarse que la extrofia de la vejiga se refiere a la patología somática y ocurre raramente. Según fuentes literarias, la violación no se observa más de una vez en 3000-5000 recién nacidos. En este caso, los niños son más comunes, alrededor de 2-6 veces.

Con el desarrollo de la enfermedad, los trastornos comórbidos, como la hernia inguinal y la criptorquidia , se diagnostican con mayor frecuencia .

¿Cómo se realiza el tratamiento y cuál es el resultado de la enfermedad?

El único método de tratamiento es la intervención quirúrgica. En su ausencia, aproximadamente la mitad de los niños no sobreviven hasta los 10 años, y alrededor del 75% muere antes de los 15 años. La principal causa de muerte de los niños es una infección ascendente del tracto urinario, que conduce al desarrollo de pielonefritis crónica, insuficiencia renal. Algunas fuentes de literatura tienen información de que los pacientes no operados sobrevivieron a 50 años, pero en tales casos la probabilidad de desarrollar un tumor maligno aumentó.

Teniendo en cuenta los hechos anteriores, la cirugía para eliminar la extrofia vesical, especialmente en las niñas, debe realizarse en la infancia, en uno o dos años. En este caso, el tratamiento quirúrgico debería resolver los siguientes problemas:

Vale la pena señalar que el examen preoperatorio es de gran importancia, que generalmente incluye la evaluación de la función renal, análisis de sangre, urografía, ultrasonido, colonoscopia, irrigografía. Después de la operación realizada, el resultado se evalúa mediante un examen de radiología con rayos X.