Fructosa en la lactancia materna

La fructosa es un azúcar natural extraído de las frutas. Se encuentra en todas las bayas y frutas, así como en néctar floral, semillas de plantas, miel. Este sustituto del azúcar es más dulce que la sacarosa en 1.7 veces, mientras que 30% es menos calórico.

Este tipo de sustituto de azúcar está indicado para diabéticos, ya que tiene un efecto mucho menor sobre los niveles de azúcar en la sangre. Además, este edulcorante tiene un efecto conservante y se usa con éxito para la preparación de mermeladas y conservas. Y la cocción en fructosa es suave y exuberante.

¿Puedo amamantar a mi madre con fructosa?

La fructosa en la lactancia no está prohibida. Además, es útil usar fructosa en lugar de azúcar. Es menos calórico, mientras que ayuda con un considerable esfuerzo mental y físico. La fructosa en HB corrige posibles violaciones del metabolismo de carbohidratos.

Durante el embarazo, se usa para aliviar la toxemia con vómitos indomables. Y desde el punto de vista de la dietología, la fructosa ayuda en la lucha contra el exceso de peso, la obesidad y la fatiga rápida.

Teniendo en cuenta que muchas madres jóvenes enfrentan problemas de exceso de peso y fatiga rápida, la fructosa para madres lactantes es un producto útil. Además, la fructosa se usa para tratar los trastornos nerviosos, que a menudo acompaña a las mujeres en el período posparto.

Más sobre los beneficios de la fructosa

La fructosa es capaz de enfatizar el aroma, no tiene mal sabor, se disuelve fácilmente en el agua. Prácticamente no tiene efectos secundarios y contraindicaciones. La fructosa facilita enormemente el trabajo del páncreas, normalizando su capacidad de producir enzimas.

Además, al reemplazar la sacarosa con fructosa, se reduce el riesgo de caries y la intensidad de la formación de placa en los dientes.