Isquemia cerebral en recién nacidos

La isquemia cerebral (también conocida como encefalopatía hipóxica-isquémica) es una complicación de la patología del embarazo y el parto, que se produce en los recién nacidos por falta de oxígeno en el cerebro. Esta enfermedad a menudo se encuentra, pero a menudo al nacer el niño no puede diferenciarse de ninguna manera de los niños sanos. Y después de un corto período de tiempo, la enfermedad comienza a manifestarse.

Factores que pueden desencadenar isquemia cerebral en recién nacidos

Síntomas y signos de encefalopatía hipóxico-isquémica en recién nacidos

Isquemia cerebral en recién nacidos - tratamiento

Dependiendo de los síntomas y resultados del examen, se distinguen tres grados de severidad de la isquemia cerebral del cerebro en recién nacidos.

  1. Grado fácil : el tratamiento se lleva a cabo en el hospital de maternidad, y después del alta es necesario observar al neurólogo. En este caso, el niño está marcado por una excitación excesiva o, por el contrario, opresión durante la primera semana de vida.
  2. El grado promedio : sin dar de alta en la sala de maternidad, el tratamiento del bebé se lleva a cabo en el hospital. Este grado de severidad se caracteriza por una disfunción más prolongada del sistema nervioso central del niño, que se acompaña de una manifestación periódica de convulsiones.
  3. Grados graves : inmediatamente después del nacimiento, el niño ingresa en la unidad de cuidados intensivos. La condición del bebé se caracteriza por la depresión, que se convierte en excitación, convulsiones y coma.

Como tratamiento en la primera etapa de la enfermedad, varios cursos de masaje serán suficientes, sin el uso de ningún medicamento. El tratamiento de un grado más severo de isquemia cerebral en recién nacidos solo es posible según las estrictas recomendaciones de un médico. La mayoría de las veces son inyecciones, velas, así como masajes terapéuticos y electroforesis con papaverina.

Isquemia cerebral en recién nacidos - consecuencias

La medicina moderna le permite evitar las complicaciones de esta enfermedad. Pero dado que las consecuencias de la isquemia cerebral en los recién nacidos pueden ser muy graves, la enfermedad debe diagnosticarse y curarse lo antes posible. La parte principal de los niños que han sufrido isquemia cerebral, hay signos leves: fatiga rápida, mala memoria, convulsiones febriles, síndrome hiperactivo. El resultado más peligroso de esta enfermedad en los bebés es la parálisis cerebral (parálisis cerebral) y la epilepsia. El pronóstico de la isquemia cerebral en recién nacidos está determinado por el grado de gravedad de la enfermedad y la efectividad de las medidas de rehabilitación que fueron recetadas por un neurólogo infantil.