Mastitis mamaria quística - razones

Con la enfermedad fibroquística en la glándula mamaria, se observan cambios en el carácter patológico, que algunas veces ocurren de forma asintomática. Tales violaciones no siempre causan dolor físico. Se establece que, en presencia de mastopatía, el cáncer de mama es mucho más común. Por lo tanto, es muy importante saber qué factores causan la mastopatía fibroquística , porque siempre es más fácil prevenir la enfermedad que curarla más tarde.

Causas de la mastitis mamaria quística

A las razones que conducen al desarrollo de formaciones benignas en la forma quística en el pecho en las mujeres, es posible referirse:

  1. El desequilibrio hormonal es el factor más importante, que generalmente es causado por el debilitamiento de todo el cuerpo, el estrés, el mal funcionamiento grave de ciertos órganos.
  2. La predisposición genética está determinada por la línea descendente femenina (madre, abuela o tía nativa).
  3. Nutrición defectuosa: implica una falta de fibra dietética, vitaminas y oligoelementos (especialmente calcio y yodo), un exceso de alimentos grasos y cancerígenos.
  4. Uso excesivo de alcohol.

Causas de la forma fibroquística difusa

La mastopatía se divide en dos tipos:

  1. Nodal es cuando hay una compactación en el cofre.
  2. Difuso: está determinado por la presencia de varias formaciones difusas. Se divide en mastopatía fibrosa y fibrosis fibroquística.

Las causas de la aparición de la difusión fibrosa son similares a las que causan cambios quísticos en las glándulas mamarias. Sin embargo, en este caso, además de los trastornos hormonales y la predisposición genética, factores importantes también son tales factores:

  1. Medio ambiente (situación ecológica).
  2. Ausencia de embarazo y parto en la edad reproductiva.
  3. Ausencia o insatisfacción con la vida sexual.
  4. Abortos.

Dada la gravedad de la enfermedad, es importante excluir los factores anteriores, que aumentan el riesgo de enfermedad fibroquística, y también realizar la palpación del seno regularmente y visitar al mammólogo al menos dos veces al año.