Museo de la Cerveza


Bélgica es conocida por el hecho de que produce variedades de cerveza inusuales, pero muy sabrosas. Los belgas en general son muy sensibles a esta bebida, por lo que casi todas las ciudades tienen su propio pequeño museo de la cerveza. Uno de ellos es el Museo de la Cervecería en Brujas , que alberga la última fábrica de cerveza De Halve Maan.

Historia del museo

Por primera vez, la cervecería De Halve Maan, que significa "media luna", fue mencionada en el registro de la ciudad en el siglo XIX. Su historia comenzó en 1856, cuando Leon Mays comenzó a hacer cerveza con recetas auténticas. Primero comenzó a hervir una bebida espumosa, caracterizada por una ligera transparencia y sabor agrio. Durante toda la existencia de la cervecería De Halve Maan sobrevivió a la muerte de los hermanos Mays, la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Durante 160 años en la cervecería De Halve Maan, la tecnología de producción de cerveza ha cambiado más de una vez, se han creado nuevas variedades de esta bebida espumosa, que se han convertido en éxitos reales.

Solo en 1997 la propietaria Veronika Mays decide abrir tabernas y salas en el territorio de la cervecería, donde sería posible organizar varios eventos. Al mismo tiempo, se inauguró el Museo de la Cervecería, que aún revela los secretos de la elaboración de la cerveza a los visitantes y residentes de la ciudad de Brujas .

¿Cómo son las visitas guiadas en el museo?

Las excursiones se realizan todos los días y se pueden escuchar en inglés, francés y holandés. Además, en el museo de la fabricación de cerveza en Brujas, puede inscribirse no solo en la gira, sino también en una visita grupal. Dentro del recorrido grupal, puede visitar las bodegas, donde se almacenan las variedades antiguas de cerveza, y al mismo tiempo realizar su degustación. Cabe señalar que durante la excursión habitual también se realiza una degustación de cerveza, cuyo costo está incluido en el precio del boleto de entrada.

¿Cómo llegar?

El Museo de la Cervecería en Brujas se encuentra en la parte histórica de la ciudad en la calle Walplein. Junto a ella pasan las calles de Zonnekemeers y Walstraat. Aquí puedes caminar o andar en bicicleta. La parada de autobús más cercana (Brugge Begijnhof) está a 190 metros. Desde allí hasta el museo, a 2 minutos a pie.