Naranjas durante el embarazo

En el período de gestación, el bebé a menudo quiere algo original y exótico. Por lo tanto, muchas futuras madres se sienten atraídas por la pulpa cítrica y jugosa que tiene un sabor agrio increíble. Sin embargo, estas frutas no son "nativas" de nuestras latitudes, lo que hace que las mujeres embarazadas tengan ciertas dudas sobre los beneficios de su uso. Consideremos si es posible comer naranjas durante el embarazo y qué condiciones deben respetarse.

¿Qué tan útiles son las naranjas en el período de espera del bebé?

La ventaja de las naranjas, a diferencia de otras frutas, es que son importadas de países cálidos y están disponibles en cualquier época del año. Son fibra vegetal natural, carbohidratos, proteínas, grasas, ácidos orgánicos, vitaminas C, A, H, E, PP, B1, B2, B3, B6, B9, micro y macro elementos (cobalto, yodo, hierro, magnesio, sodio, potasio, calcio, cobre, flúor, etc.)

Gracias a esto, las naranjas durante el embarazo pueden ser muy útiles para la futura mamá. Tienen los siguientes efectos en el cuerpo:

¿Es permisible comer naranjas mientras se llevan migas?

Existe la opinión de que las naranjas, comidas durante el embarazo, pueden provocar la aparición de diátesis en migas. Esta opinión tiene derecho a existir, pero no vale la pena abandonar por completo estos frutos. Muchos expertos incluso recomiendan comer una naranja durante el embarazo en las primeras etapas, ya que contiene una gran cantidad de ácido fólico, beneficioso para el desarrollo del sistema nervioso central y otros órganos del feto. Por lo tanto, después de conocer el tan esperado embarazo, no se apresure a excluir por completo estos cítricos de su menú. Sin embargo, comience con 1-2 lóbulos y no coma más de 1-2 frutas pequeñas por día.

Especialmente cuidadoso al usar naranjas durante el embarazo debe ser en el segundo trimestre. En este momento, el sistema inmunitario del bebé comienza a formarse activamente, por lo que existe la posibilidad de desarrollar alergias incluso durante el período intrauterino. Con el tiempo, el riesgo aumenta, por lo que en el tercer trimestre, las naranjas durante el embarazo no deben incluirse en su menú a menudo: una o dos veces por semana será suficiente. Además, las frutas están contraindicadas en la úlcera péptica del estómago y los intestinos y la gastritis, acompañada de una alta acidez.