Otitis media crónica

En la estación fría, las enfermedades inflamatorias de los órganos ENT son muy comunes. Uno de ellos es la otitis media crónica, que generalmente empeora en invierno y cuando hay epidemias de infecciones virales. Si no se ocupa del tratamiento de la patología, pueden desarrollarse complicaciones graves, llenas de pérdida parcial o total de la audición.

Síntomas de la otitis media crónica

La enfermedad en cuestión ocurre cuando la forma aguda no se trata correctamente o si está ausente. La otitis se caracteriza por la destrucción gradual (perforación) de la membrana timpánica, lo que conduce a un empeoramiento de la agudeza auditiva. Debido a la lenta progresión de la enfermedad, los pacientes se acostumbran a las secreciones del oído y prácticamente no notan la patología, ya que no tiene otras manifestaciones clínicas. La referencia al otorrinolaringólogo ocurre ya en una etapa tardía, cuando la audición desaparece casi por completo.

El tratamiento de la otitis media crónica del oído medio

Antes del comienzo de la terapia, se examina la secreción del caparazón enfermo, se identifica el patógeno de la inflamación y su sensibilidad a los antibióticos.

La otitis media supurativa crónica se puede tratar con tales medios locales:

En formas graves, se prescriben soluciones hormonales de hidrocortisona o dexametasona para detener rápidamente el proceso inflamatorio.

Vale la pena señalar que la otitis crónica a menudo se combina con otras enfermedades de los órganos otorrinolaringológicos, especialmente los senos nasales - sinusitis, sinusitis, frontitis , curvatura del tabique. En la presencia de las enfermedades enumeradas es necesario llevar a cabo la terapia paralela de la patología considerada y las dolencias que acompañan para evitar la infección mutua repetida.

En casos raros, se requiere intervención quirúrgica. La operación se designa si el conservador tratamiento con medicamentos o progresión rápida de la enfermedad (pérdida de la audición). Los médicos modernos usan tales enfoques quirúrgicos:

La operación realizada correctamente permite preservar por completo la estructura del oído medio, para evitar daños característicos de la membrana timpánica y la posterior cicatrización del tejido, la deformación del conducto auditivo y otras complicaciones.