Perfeccionismo

Una mujer hoy en día se esfuerza por estar en todas partes y siempre primero. Figura perfecta, maquillaje, vestuario, orden perfecto en la casa, avance rápido en la carrera profesional, vida personal exitosa, ni siquiera es todo lo que la mujer moderna quiere lograr. Y esto no está mal, pero es muy encomiable. Sin embargo, como sabes, todo está bien con moderación. Esfuerzo excesivo, fanático y constante por un resultado ideal que llamamos perfeccionismo. Tal, a primera vista, una ocupación noble puede llevar a cada persona a un ataque de nervios, y esto, a su vez, conduce a un constante sobreesfuerzo nervioso, depresión. A sabiendas, la enfermedad de las mujeres del siglo XXI es el perfeccionismo, por lo que es necesario comprender cómo combatirla.

Primero, veamos el significado de la palabra perfeccionismo en psicología. Desde el punto de vista de la ciencia, bajo el pefeccionismo se entiende un afilado deseo de excelencia, que puede relacionarse tanto con la propia personalidad como con cualquier tipo de actividad. Hay un perfeccionismo saludable y patológico. Con una persona sana es capaz de experimentar solo un ligero grado de emoción, su atención se centra en sus propias capacidades y formas de lograr sus objetivos. Al establecer metas altas y superar el camino para alcanzarlas, una persona experimenta placer. El perfeccionismo patológico significa que una persona se establece objetivos inalcanzables y se mueve hacia ellos no por ambición y placer, sino por miedo al fracaso. Como resultado, la búsqueda del ideal se convierte en auto tortura.

¿De dónde viene el deseo por lo ideal?

Las causas de tal perfeccionismo insalubre son establecidas con mayor frecuencia en la infancia por los padres. Tal vez le mostraron su comportamiento de que si no muestra un resultado excelente en algo, entonces los elogios y la atención no se ven. Así es como se desarrolla la autoestima subestimada y el miedo a sentirse como un perdedor. A menudo sucede que en la edad adulta nadie requiere un resultado ideal, pero lo necesita para sí mismo: para compensar su propia autoestima, para probarse a sí mismo que vale la pena algo.

¿Cómo lidiar con el perfeccionismo?

Si has notado que luchar por una vida mejor no te ha traído placer durante mucho tiempo, entonces, en el tratamiento del perfeccionismo, un consejo tan pequeño pero práctico te ayudará a:

  1. Aprenda a priorizar, diferenciar objetivos en términos de importancia y distribuir sus esfuerzos de la manera más efectiva.
  2. Regálese el derecho a no ser siempre perfecto en nada, porque cada uno tiene su propio criterio de excelencia y no complacerá a todos.
  3. Para mantener su estado físico y emocional, es importante aprender a relajarse, a trabajar y a descansar.
  4. Si es posible, es aconsejable tomar descansos y después de un tiempo ver el trabajo que ya ha hecho con una nueva mirada. Tal vez no sea tan malo como creías a primera vista.
  5. Concédete el derecho a algunos errores y críticas en tu dirección, porque la crítica significa interés en tu trabajo y la creencia de que puedes mejorar.
  6. Lo menos posible compare con los demás y no se regañe por el fracaso, tómelos como una parte integral de la vida.
  7. Es muy importante aprender a alabarse a sí mismo, a ver en usted mismo no solo los defectos, sino también las virtudes y, a menudo, recordarse a sí mismo.
  8. Finalmente, encuéntrese una ocupación para el alma, en aras del placer, no del resultado.

A menudo nos parece que los perfeccionistas son los estándares del éxito, mucho más felices y felices que nosotros. Sin embargo, estas personas siempre están insatisfechas consigo mismas, están en una constante incomodidad y no conocen el bienestar espiritual. Para finalmente deshacerse del perfeccionismo, es importante recordar que el mundo no alcanzará la perfección, por lo que no deberías exigir de él y de ti mismo algo imposible.