Dieta para la cirrosis del hígado

La nutrición adecuada con cirrosis es uno de los elementos más importantes que le permitirá mantener una buena salud incluso con una enfermedad tan grave que cambia por completo la estructura del hígado. Esta enfermedad generalmente se desarrolla en un contexto de hepatitis o abuso de alcohol.

Dieta para la cirrosis del hígado

La dieta terapéutica con cirrosis hepática debe complementar el tratamiento con medicamentos, y de esta manera se puede lograr que la enfermedad primero frene su progreso y luego, lenta pero seguramente, comiencen los procesos de restauración en el tejido. Además, de esta forma es más probable que se proteja de la desagradable perspectiva de tener todo tipo de complicaciones.

La nutrición para la cirrosis siempre es prescrita por el médico tratante, que puede ver toda la tarjeta del paciente, conocer las enfermedades concomitantes y la forma específica de la enfermedad. Distinguir principalmente varias variedades de cirrosis, la dieta bajo la cual será algo diferente:

  1. Curso compensado de cirrosis . Si la capacidad de neutralizar el amoniaco permanece, la dieta debe contener proteínas de alto grado. Estos incluyen: requesón, clara de huevo, leche, pescado magro, carne de res, mijo, harina de soja, avena y trigo sarraceno.
  2. Cirrosis portal del hígado . Esta variedad requiere un aumento en la cantidad de proteína, ya que ayuda a restaurar las células hepáticas.
  3. Cirrosis descompensada del hígado . Si se altera la capacidad de neutralizar el amoníaco, las proteínas en los alimentos deben limitarse a 20-30 g por día. Si la condición no mejora, las proteínas de la dieta se eliminan por completo.

En otros aspectos, los requisitos dietéticos siguen siendo idénticos para todos los tipos de esta enfermedad. Se requiere limitar las grasas y, si es posible, obtenerlas principalmente de fuentes vegetales y productos lácteos. Grasa de cerdo, ternera, cordero, etc. debe ser eliminado por completo Con la manifestación de náuseas, todas las grasas pueden eliminarse por completo de la dieta.

Los carbohidratos forman la base de una dieta para la cirrosis, pero es importante limitar el azúcar y los dulces a 100 gramos por día. Estos incluyen productos tales como pan blanco negro y rancio, miel, azúcar, mermelada, galletas (pero no dulces), pudines, compotas, frutas, gelatina, gelatina.

Dieta №5 con cirrosis del hígado

En general, a los pacientes se les prescribe una tabla de tratamiento número 5 para Pevzner, un científico que invirtió en una contribución invaluable al desarrollo de la dietología. Según sus prescripciones, los siguientes productos alimenticios deberían desaparecer de la dieta de los pacientes para siempre:

La dieta para la cirrosis hepática implica el uso de líquidos de hasta 2 litros por día y restricciones sobre el peso total de la dieta, hasta 3 kg por día.

Se permite que todos los alimentos se cocinen al vapor, en un horno o en una cacerola, y está prohibido freír. Además, se recomiendan comidas fraccionales, 5-6 veces al día en porciones pequeñas. Es importante comer de forma equilibrada para obtener todos los elementos necesarios para el cuerpo. Además, es necesario limitar ligeramente la sal - hasta 8 gramos por día y evitar alimentos innecesariamente fríos, así como innecesariamente calientes.