Relaciones entre padres e hijos

La personalidad de una persona, su carácter y su actitud hacia los demás se establecen en la infancia profunda. Depende de cómo los padres eduquen a sus hijos, cuán rápido y fácilmente podrá socializar en la sociedad y cómo su vida continuará fluyendo.

A su vez, la naturaleza de las relaciones entre padres e hijos está influenciada por las tradiciones adoptadas en la familia, así como por el estilo de la educación. Intentaremos entender este problema con más detalle.

Tipos de relaciones padre-hijo

Existen bastantes variedades de relaciones que pueden surgir entre padres e hijos de diferentes edades. Sin embargo, los psicólogos profesionales usan la clasificación de Diana Bombrind, que distingue solo 4 estilos de relaciones entre padres e hijos, cada uno de los cuales tiene sus propias peculiaridades:

  1. Un estilo autoritario es el más preferible, ya que los niños criados en familias con este tipo de comportamiento parental se adaptan muy fácilmente a los cambios, aprenden bien, tienen una autoestima adecuada y, a menudo alcanzan alturas notables. En este caso, la familia tiene un alto nivel de control parental, que, sin embargo, se asocia con una actitud cálida y amistosa hacia la generación más joven. Bajo tales circunstancias, los niños perciben con calma los límites y las prohibiciones establecidos para ellos y no consideran injustas las acciones de sus padres.
  2. El estilo autoritario se caracteriza por un nivel inusualmente alto de control parental y una actitud muy fría de mamá y papá hacia el niño. En este caso, los padres no permiten la discusión o la cancelación de sus requisitos, no permiten que los niños decidan por sí mismos y en la abrumadora mayoría de los casos logran la dependencia absoluta de los hijos en su opinión. Los niños criados en esas familias suelen ser poco comunicativos, temperamentales e incluso algo agresivos. Con este tipo de relaciones padre-hijo en la adolescencia, muy a menudo surgen problemas graves debido a que el niño está completamente alejado de los adultos, se vuelve incontrolable y, a menudo, se mete en situaciones desagradables.
  3. El estilo liberal difiere de otros tipos de comunicación entre padres e hijos con una actitud ilimitadamente cálida y amor incondicional. Aunque esto, al parecer, no es malo, en realidad, en este caso, a menudo surge la permisividad, que conduce a una excesiva impulsividad y comportamiento inadecuado de los niños.
  4. Finalmente, el estilo indiferente de las relaciones entre padres e hijos se caracteriza por una completa falta de control e interés en la vida del niño por parte de los padres. En la mayoría de los casos, esto sucede en familias en las que mamá y papá están excesivamente involucrados en el trabajo y no pueden encontrar tiempo para sus hijos.

Por supuesto, todos los padres dan su preferencia al estilo de educación que está más cerca de ellos. Mientras tanto, para que la relación padre-hijo sea realmente confiable, incluso en edad preescolar, es necesario determinar por sí mismo un nivel adecuado de control parental y, al mismo tiempo, no olvidar la necesidad de alentar y alabar al niño, y también mostrarle constantemente su amor. Solo bajo tales circunstancias, el bebé se sentirá necesario, por lo cual se formará una actitud correcta hacia los padres y otros parientes cercanos.