Muchas bellas damas que pronto se preparan para convertirse en madres, se preguntan si las mujeres embarazadas pueden comer melón. En este artículo, intentaremos entender este problema.
¿Puedo comer melón durante el embarazo?
La mayoría de los médicos modernos creen que un melón durante el embarazo es un producto muy útil. No es de extrañar, ya que este melón contiene una gran cantidad de ácido fólico, vitamina C, beta-caroteno, así como elementos traza valiosos como sodio, potasio, magnesio, hierro y silicio.
Gracias a la presencia de estos ingredientes, el melón es un remedio natural increíblemente eficaz para el estrés y la fatiga, el insomnio, la irritabilidad excesiva y otras dolencias que a menudo acompañan al período de espera del bebé, especialmente en el primer trimestre.
Al mismo tiempo, las futuras madres deberían tratar esta baya con mucho cuidado. Entonces, al responder la pregunta, si es posible comer un melón durante el embarazo, es necesario considerar los siguientes matices:
- Esta baya tiene propiedades diuréticas, por lo que puede aumentar excesivamente la carga sobre el sistema urinario;
- si comes melón junto con productos lácteos, puede causar la interrupción del tracto digestivo;
- dado que todos los melones contienen una gran cantidad de azúcar, no deben ser consumidos por personas con diabetes mellitus;
- en presencia de gastritis, úlcera péptica y cualquier infección gastrointestinal, el uso de melones debe ser estrictamente limitado;
- ya que esta jugosa y deliciosa baya es bastante difícil de digerir, debe comerse por separado de otros platos y alimentos. La mayoría de los nutricionistas están convencidos de que durante el embarazo, los melones se pueden comer no antes de las 2 horas después de comer, y con el estómago vacío para usar esta baya y está completamente prohibido.
Por lo tanto, comer un melón en el período de espera del niño es posible, pero debe hacerse con precaución. En ausencia de contraindicaciones, un día puede comer no más de 200 gramos de esta baya, y en presencia de cualquier dolencia crónica antes de comer, siempre debe consultar con su médico.