Síntomas de la esclerosis múltiple

Aunque al hablar, la esclerosis se conoce comúnmente como deterioro de la memoria , a menudo se observa en la vejez, esta enfermedad no tiene una edad o discapacidad. Los síntomas de la esclerosis múltiple por lo general ocurren en personas jóvenes y en la mediana edad, es decir, de 15 a 40 años. "Disperso" en este caso significa "plural", y el término "esclerosis" significa una cicatriz, ya que la enfermedad causa un reemplazo del tejido nervioso normal por un elemento conectivo.

Esclerosis múltiple: causas y síntomas de la enfermedad

Las causas exactas del inicio de la enfermedad no se han establecido hasta la fecha. Presumiblemente, la esclerosis múltiple es una reacción autoinmune del cuerpo a la influencia de ciertos factores externos (infecciones virales, toxinas), que pueden ser ampliamente ayudados por la predisposición hereditaria.

Los signos clínicos en las primeras etapas de la esclerosis múltiple a menudo no son obvios. Esto se explica por el hecho de que las células vecinas asumen la función de las áreas afectadas, y aparecen síntomas neurológicos obvios incluso después de una lesión suficientemente extensa.

Cómo se manifiesta la esclerosis múltiple: los principales signos de la enfermedad

La enfermedad puede ser reconocida por tales síntomas:

  1. La derrota de los nervios craneales. Se manifiesta como una disminución o pérdida de la visión en un ojo, duplicación en los ojos, visión desenfocada y aparición de manchas negras, reducción del campo de visión, percepción del color, estrabismo, dolores de cabeza, tics dolorosos o paresia de los músculos faciales, pérdida de la audición.
  2. Trastornos cerebelosos. Estos incluyen mareos, problemas de coordinación y equilibrio, un cambio en la escritura a mano, fluctuaciones descontroladas en los globos oculares.
  3. Trastornos de sensibilidad. Sensación de entumecimiento, hormigueo, desaparición periódica de la sensibilidad en ciertas áreas, reducción del dolor, el calor y la sensibilidad a las vibraciones.
  4. Trastornos pélvicos. Violación de la micción y disminución de la potencia.
  5. Trastornos del movimiento Debilidad muscular, imposibilidad de manipulaciones menores, convulsiones, atrofia muscular.
  6. Trastornos mentales y emocionales. Cambios de humor agudos, capacidad reducida para recordar, etc.

A medida que la enfermedad progresa, los síntomas se agravan, hasta la pérdida de la función motora, el habla y la interrupción de las funciones vitales básicas.