A muchos padres, responsables de su estado, les preocupa el tema de la sudoración fría en el niño. Debido a que hay muchas razones para este fenómeno y hay muchas enfermedades graves entre ellas, la ansiedad está justificada. En este artículo, comprenderemos por qué un niño puede tener sudor frío y qué debe hacerse con los padres que se han encontrado con ese problema.
Sudoración en niños sanos
Entre las razones por las que un niño sano puede despertarse con sudor frío, podemos observar:
- cama muy suave y cálida;
- temperatura ambiente muy cálida, en la cual el niño juega o duerme.
La transpiración intensificada se puede observar en niños pequeños muy activos, en constante movimiento.
Para eliminar estos motivos o excluirlos de la lista de posibles, debe:
- salir, vestir a los niños en el clima;
- mantener la temperatura del aire en la casa a un nivel de 18-20 grados;
- elija la ropa de cama adecuada.
Sudoración de niños con enfermedades
Si alguna de estas razones estuvo presente y fue eliminada, y el niño aún se pone sudor frío, solo hay una cosa: consultar a un especialista, porque la sudoración excesiva puede ser un signo de enfermedades tales como:
- raquitismo;
- hiperhidrosis;
- insuficiencia cardíaca;
- hipertiroidismo;
- falta de vitamina D;
- enfermedades respiratorias agudas.
En estos casos, el niño puede tener otros síntomas además del sudor pegajoso frío durante la noche y durante el día. En el caso de resfriados y enfermedades infecciosas, la sudoración del niño puede persistir durante varios meses después de haberlo padecido.
Si el niño está completamente sano y el sudor frío aún actúa en diferentes partes del cuerpo, no se preocupe. Lo más probable es que el niño sea muy emocional y, por lo tanto, muestre su emoción, enojo o alegría.