Tipos de inmunidad

La inmunidad es la capacidad del cuerpo para interferir con la actividad de bacterias, toxinas y otras sustancias nocivas. Ahora distinga los tipos de inmunidad como congénita y adquirida, que a su vez se dividen en otras formas, dependiendo del estado del organismo y las condiciones de desarrollo.

Los principales tipos de inmunidad humana

La inmunidad juega el papel de una barrera protectora que separa a una persona del medio ambiente. Su tarea principal es preservar la salud del cuerpo y su actividad vital normal.

Los principales tipos de inmunidad son hereditarios y adquiridos, que se dividen en:

La inmunidad innata, también llamada humoral, está asociada con las características del cuerpo, que se transmiten al nacer por herencia.

La forma activa se desarrolla después de deshacerse de enfermedades. En este caso, la memoria inmune se forma a una bacteria específica.

La forma pasiva se forma durante el desarrollo fetal durante el transporte de anticuerpos de la madre al niño, en el cual el estado mental y el ambiente juegan un papel importante.

Las habilidades protectoras adquiridas se desarrollan durante toda la vida. El sistema inmune adquirido de una persona también implica la presencia de tipos de inmunidad tales como activa y pasiva.

Con una forma activa de inmunidad comienza a funcionar después de la enfermedad.

Pasivo se adquiere como resultado de la vacunación o la introducción de suero terapéutico, lo que resulta en tales tipos de inmunidad:

La vacuna es un tipo de inmunidad

Una forma artificial también se llama post-vacunación, ya que se forma después del uso de vacunas producidas a partir de células bacterianas, lo que resulta en la formación de anticuerpos protectores.

La inmunidad activa se caracteriza por una producción lenta, dentro de los dos meses. Dependiendo de la velocidad de formación de las funciones de protección, todas las personas se pueden dividir por tipo de inmunidad en:

La inmunidad artificial pasiva surge en el cuerpo en el menor tiempo posible y conserva sus propiedades protectoras durante 8 semanas. Un método pasivo de inmunización produce anticuerpos más rápido que el activo. Por lo tanto, la inmunización es necesaria para eliminar el ántrax, la difteria, el tétanos y otras infecciones.

Si las funciones protectoras se desarrollan en el proceso de actividad vital, entonces tal inmunidad y sus tipos se llaman naturales.

La forma activa ha recibido tal nombre debido al hecho de que el cuerpo mismo desarrolla resistencia a los cuerpos extraños. Esta especie también se llama inmunidad infecciosa, ya que su formación ocurre cuando el patógeno ingresa al cuerpo y se infecta.

Además de estas formas, existen otros tipos de inmunidad, que se dividen en artificiales y naturales:

A un tipo estéril incluye tal inmunidad, en la que después de la enfermedad curada el cuerpo se deshace del patógeno.

No estéril es una especie de defensa inmune, cuya formación no va acompañada de la muerte de las bacterias. Esto es típico de las enfermedades crónicas, como la brucelosis, la tuberculosis y la sífilis. Después de la tuberculosis transferida en el cuerpo siguen siendo micobacterias, que se pueden observar de por vida, formando inmunidad no estéril. Mientras que el agente causal seguirá siendo viable, habrá una barrera protectora para el cuerpo. Cuando un organismo extraño muere, se produce una pérdida de inmunidad no estéril.