Tratamiento de heridas purulentas

Una herida purulenta es un daño a la piel y los tejidos blandos, que se caracteriza por el desarrollo de microorganismos patógenos, la presencia de pus, necrosis, hinchazón, dolor e intoxicación del cuerpo. La formación de una herida purulenta puede ocurrir como una complicación debida a la infección de la herida resultante (punción, corte u otra) o ruptura del absceso interno. El riesgo de desarrollar heridas purulentas aumenta varias veces en presencia de enfermedades somáticas (por ejemplo, diabetes), así como durante el período cálido del año.

¿Cómo se tratan las heridas purulentas?

Si se encuentra una herida purulenta en la pierna, el brazo u otra parte del cuerpo, el tratamiento debe realizarse de inmediato. Un tratamiento posterior o inadecuado puede conducir a diversas complicaciones (periostitis, tromboflebitis, osteomielitis, sepsis , etc.) o al desarrollo de un proceso crónico.

El tratamiento de heridas purulentas debe ser integral e incluir las siguientes áreas principales:

Antibióticos para heridas purulentas

En el tratamiento de heridas purulentas, se pueden usar antibióticos de acción local y sistémica, dependiendo de la gravedad de la lesión. Porque en los primeros días del agente causante de la infección no se conoce, al comienzo del tratamiento con una amplia gama de medicamentos:

Los antibióticos de acción sistémica se recetan en forma de tabletas o inyecciones. En la primera etapa del proceso supurativo, el riego se puede llevar a cabo con soluciones antibacterianas, curación de heridas con gel antibiótico, astillado con solución antibiótica de tejidos vecinos. En la segunda etapa, se usan ungüentos y cremas con antibióticos para tratar heridas.

¿Cómo cuidar una herida purulenta?

Algoritmo para el vendaje de heridas purulento:

  1. Desinfectar las manos.
  2. Retire con cuidado el vendaje viejo (corte con tijeras, y en caso de secar el vendaje de la herida, pre-remoje solución antiséptica).
  3. Trate la piel alrededor de la herida con un antiséptico en la dirección desde la periferia hasta la herida.
  4. Lave la herida con un antiséptico con hisopos de algodón, elimine el pus (movimientos de transferencia).
  5. Seque la herida con un hisopo estéril seco.
  6. Aplique un medicamento antibacteriano a la herida con una espátula o aplique un paño humedecido con el producto.
  7. Cubra la herida con gasa (al menos 3 capas).
  8. Asegure el vendaje con cinta adhesiva, vendaje o vendaje adhesivo.