Ante el problema del robo en los niños, los padres muy a menudo toman sanciones radicales para que esto no vuelva a ocurrir en el futuro. Notamos de inmediato que la reacción agresiva no es una medida preventiva, solo puede agravar la situación. Acerca de qué hacer si el niño se ha convertido en un ladrón y cómo desacralizarlo adecuadamente de esto, le diremos más.
Robo a una edad temprana
Para niños menores de seis años, el término "robo" no es aplicable. La cuestión es que antes de los cuatro años todavía no saben cómo diferenciar entre "mi" y "alguien más". Todo lo que les gusta, los niños se consideran los suyos y se llevan las cosas con calma. Tengamos en cuenta que comprender el alto costo de las cosas que tomaron sigue siendo ajeno a ellos. Absolutamente el mismo valor puede tener para un niño un juguete de plástico y joyas.
A la edad de 4-6 años, los niños ya se dan cuenta de si poseen algo o no. La dificultad para ellos es la gestión de su deseo de poseer lo que les gustaba. Especialmente si el deseo es muy fuerte.
Si un niño toma juguetes y cosas de otros a una edad temprana, los padres necesitan:
- formar el concepto de un niño de "mi", "alguien más";
- te enseñe a preguntarle al niño si puede llevar una cosa favorita o un juguete.
También en el período de 4 a 5 años con niños es posible mantener una conversación sobre el robo, en la que es necesario explicar de qué se trata. Y lo más importante, lo que debe transmitirse al niño a esta edad: ¿qué siente la persona que robó la cosa?
Robo en edad escolar
El tema de interés para los principiantes para robar escolares generalmente se convierte en dinero. Un niño puede robar dinero en casa y en sus compañeros y mentir que no lo hizo.
Los padres que supieron que sus hijos roban deben preguntarse por qué lo están haciendo. Muy a menudo, el robo es una consecuencia de problemas no resueltos. Estos incluyen:
- falta de fondos para gastos de bolsillo y temor de pedirles a sus padres;
- Extorsión del dinero de bolsillo de un niño por parte de escolares mayores;
- egoísmo y falta de comprensión de cuánto puede gastar;
- un intento de afirmarse en el círculo de pares;
- falta de atención de los padres;
- propensión a robar
Cómo enseñarle a un niño a robar dinero debe juzgarse por lo que lo motivó a hacerlo.
Conduciendo conversaciones, es importante recordar que en ningún caso es imposible:
- llamar ladrón a un niño;
- volver a la situación después de su solución;
- hacer la vista gorda ante el problema;
- para mostrar agresión hacia el niño.
Determine cómo castigar a un niño por robo solo después de que se haya aclarado la causa de los delitos menores. El castigo no debe ser físico y el niño debe comprender su justicia.