Amenaza de aborto

En la etapa actual de la evolución de la comunidad humana, la civilización nos ha dado no solo sus propias bendiciones en forma de vida cómoda y alivio laboral, sino también manifestaciones negativas de este rápido desarrollo. El aire saturado de muchas plantas tiene aire sucio, lejos del agua potable ideal, y de todos los lados que envuelven radiación electromagnética. Sin embargo, son las mujeres embarazadas quienes están más expuestas a todas estas manifestaciones negativas.

Debido a esta situación, uno de los diagnósticos más frecuentes que los ginecólogos ponen a las futuras madres es la amenaza de la interrupción del embarazo. Cabe señalar que en algunos casos, tal diagnóstico se determina en un período de hasta veintiocho semanas, los expertos plantean la cuestión del riesgo de aborto espontáneo. Cuando la amenaza de interrupción del embarazo se diagnostica en un período de veintiocho a treinta y siete semanas, se trata del peligro de un nacimiento prematuro.

Los signos de la amenaza de interrupción del embarazo a menudo son individuales, pero puede identificar algunos de los más comunes:

Los principales síntomas y métodos de tratamiento de la amenaza del aborto

En presencia de síntomas tales como: hipertensión del útero, dolores en la parte inferior del abdomen o la aparición de secreción sanguinolenta, la futura madre necesita la consulta inmediata de los médicos, será necesario pasar todas las pruebas necesarias y someterse al tratamiento prescrito.

Si los expertos realmente diagnosticaron la amenaza del aborto, el tratamiento debería ser sintomático. En el caso de la presencia de secreción sanguinolenta en el primer trimestre, se prescriben agentes para detener la sangre. Cuando hay dolores de dibujo o aumento del tono del útero, se prescriben inyecciones de antiespasmódicos.

En el caso de una deficiencia hormonal identificada, a las mujeres se les recetan medicamentos que contienen progesterona. Por lo general, se recomienda un tratamiento de este tipo hasta la decimosexta semana de embarazo, ya que en etapas posteriores se forma una placenta que produce las hormonas necesarias. Si la amenaza de interrupción del embarazo se produjo después de la duodécima semana, el tratamiento incluirá soluciones difusas con magnesio introducido por el método de gota. En este caso, el útero se relaja y el flujo sanguíneo placentario-uterino mejora.

Los signos y síntomas de la interrupción del embarazo pueden ocurrir cuando hay varias infecciones en el cuerpo de una mujer. Para combatir este problema, los ginecólogos en la mayoría de los casos prescriben terapia antibiótica, pero tales citas no comienzan hasta el cuarto mes, ya que durante los primeros meses de gestación se lleva a cabo el desarrollo de todos los componentes del organismo del feto. En este momento, el uso de medicamentos potentes debe ser extremadamente limitado.

Para la amenaza de la interrupción del embarazo no afecta a la futura madre, ella necesita llevar un estilo de vida tranquilo, dormir bien y pasar más tiempo en un estado propenso. Es necesario excluir tanto como sea posible cualquier actividad física y tareas difíciles. Es necesario observar una prohibición categórica sobre la conducta de la actividad sexual. Desde el comportamiento correcto de la mujer embarazada durante la fetación del feto depende la vida futura del niño, su salud y habilidades intelectuales. Todos estos consejos se aplican a las mujeres que pertenecen al grupo de riesgo, mientras que otras pueden llevar un estilo de vida normal, reduciendo ligeramente la actividad física.