CHD en niños

La enfermedad cardíaca congénita (CHD, por sus siglas en inglés) en los niños es una anormalidad anatómica de la estructura del corazón mismo, sus vasos o su aparato valvular, que ha surgido en la etapa de desarrollo intrauterino. Su frecuencia es de aproximadamente 0.8% en general y 30% de todas las malformaciones. Los defectos cardíacos ocupan el primer lugar en la tasa de mortalidad de recién nacidos y niños menores de un año. Cuando un niño alcanza los 12 meses, la probabilidad de un resultado letal se reduce al 5%.

CHD en recién nacidos - causas

A veces, la causa de UPN puede ser una predisposición genética, pero la mayoría de las veces surgen debido a influencias externas en la madre y el niño durante el embarazo, a saber:

Además, los especialistas identificaron una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de un niño con un síndrome de CHD:

CHD en niños - síntomas

Los signos de CHD en un niño pueden verse incluso a las 16-18 semanas de embarazo durante la ecografía, pero con mayor frecuencia este diagnóstico se les da a los niños después del nacimiento. En ocasiones, los defectos cardíacos son difíciles de detectar de inmediato, por lo que los padres deben desconfiar de los siguientes síntomas:

Cuando se detectan síntomas de ansiedad, los niños se dirigen primero a la ecografía cardíaca, un electrocardiograma y otros estudios detallados.

Clasificación UPU

Hasta la fecha, se han aislado más de 100 tipos diferentes de defectos cardíacos congénitos, sin embargo, su clasificación es difícil debido al hecho de que muy a menudo se combinan y, en consecuencia, los signos clínicos de la enfermedad son "mixtos".

Para los pediatras, la clasificación más conveniente e informativa, que se basa en las características de un pequeño círculo de circulación y la presencia de cianosis:

Tratamiento de CHD en niños

El éxito del tratamiento de la CHD en niños depende de la oportunidad de su detección. Entonces, si el defecto se encuentra incluso durante el diagnóstico prenatal, la futura madre está bajo la supervisión intensiva de especialistas, toma medicamentos para apoyar el corazón del bebé. Además, en este caso, recomiende una cesárea para evitar el ejercicio.

Hasta la fecha, hay dos opciones posibles para tratar esta enfermedad, la elección depende del tipo y la gravedad de la enfermedad: