¿Cómo aprender a ganar en una disputa?

Cada persona es una persona e individualidad, todos tienen su propio punto de vista sobre la misma acción o hecho. Por lo tanto, de vez en cuando entre las personas hay disputas, donde cada persona trata de demostrar que tiene razón. A veces los argumentos llegan al absurdo, por ejemplo, cuando una persona ya ha dado todos sus argumentos posibles, pero el oponente todavía no está de acuerdo con él. Pero, ¿hay alguna forma de ganar en cualquier disputa y convencer al interlocutor de tu rectitud?

Un poco de historia

Incluso en la Grecia antigua, los filósofos buscaban formas de resolver este problema. La ciencia, que estudió este tema, se llamaba sofistería, y establecía formas de persuadir a un oponente en cualquier disputa. Todos los políticos y otras figuras utilizaron los servicios de los sabios sofistas que les enseñaron esta ciencia.

La era moderna

Hoy en día, las personas pasan cada vez más tiempo cerca de la computadora y olvidan por completo la comunicación real, por no mencionar la disputa. Pero, de todos modos, hay excepciones y desacuerdos que surgen de todos modos, ¿qué hacer, cómo convencer a su oponente de su corrección? Por supuesto, la mejor forma de ganar es evitar tal situación, pero esto no siempre es posible. Si su diálogo ha entrado en una disputa, entonces prepárese para el hecho de que la confrontación traerá una gran cantidad de argumentos, solo para convencerlo de su rectitud.

Tácticas ganadoras

La mejor manera de convencer en cualquier disputa es el método de inducción. Primero, da todos los argumentos que conoces sobre esto, y luego expresa tu opinión específicamente y solo después dale la palabra a tu oponente. Si se interrumpen, un argumento común puede convertirse en una pelea. El método de inducción complica su problema, ya que tendrá que refutar cada argumento de inmediato, y no a medida que avanza. También se recomienda utilizar la regla de Sócrates, que dice que primero debe hacerle algunas preguntas a una persona (incluidos los argumentos) a las cuales la respuesta debería ser "sí" y solo entonces la pregunta principal. Es decir, el oponente simplemente no puede estar en desacuerdo con su argumento principal, ya que antes estaba de acuerdo con todos los argumentos. Pero si grita y dice algo sin argumentos, entonces tales acciones causarán solo una protesta y una doble agresión, como resultado, la disputa se convertirá en un verdadero escándalo.

Si tu oponente comienza a discutir, escucha a algunos de ellos, pero no más de 3 e inmediatamente comienza a refutarlos, de lo contrario, cuando el interlocutor te arroje argumentos, salir de esta situación será casi imposible. Para tener más oportunidades de refutar con precisión todos los argumentos de tu oponente, ponte en su lugar.

Es importante recordar que la conciencia de una persona está dispuesta para que solo recuerde los argumentos que se dijeron al principio y al final de la conversación. También es importante cómo dices lo que dices y cómo te aferras a él. Es importante usar correctamente las drogas no verbales, como expresiones faciales y gestos. Para aprender esto, observe a los políticos, cómo se comportan en diálogos entre ellos. Pero recuerda siempre cuántas personas, tantas opiniones.

Resumamos lo que se necesita para ganar la disputa:

  1. Mantén la calma, no expreses tus emociones, especialmente las negativas.
  2. Argumenta usted mismo por qué su posición es correcta.
  3. Asegúrate de tu derecho hasta el final, no dejes que te relajes. Si usted, al menos durante 1 segundo, duda de su posición, la disputa se pierde.
  4. Si sabe que la disputa pronto tendrá lugar, es mejor prepararse con anticipación y reflexionar sobre los argumentos.