Educación de género en el jardín de infantes

La realización de la identidad de género por parte de los niños en edad preescolar no ocurre por sí misma. El concepto de pertenecer a un sexo en particular en un niño se forma a través de la educación, que recibe en la familia y el jardín de infantes. Por primera vez, la idea de la existencia de dos sexos, masculino y femenino, aparece en los niños en dos años. Poco a poco los niños comienzan a relacionarse con uno de ellos.

¿Por qué necesitamos un enfoque de género en la educación?

Las tareas de crear ideas sobre los signos del género masculino y femenino en los niños están enfrentando a las instituciones y familias preescolares de los niños. En las guarderías, se están implementando programas completos para la educación de género de los niños. La importancia de este enfoque es que los niños y niñas perciben el mundo de diferentes maneras y también piensan de manera diferente.

Los juegos realizados en el marco de actividades para la educación de género, les permiten a los niños comprender más adelante qué sexo ellos mismos son. Los niños también tienen ideas sobre cómo deben comportarse. Esos niños que se comportan de manera diferente a las normas adoptadas por los otros niños no pueden tomarlos. La manifestación de esto es la condena y la no aceptación por los niños de otros niños que demuestran la manifestación de los signos femeninos de comportamiento. Del mismo modo, las niñas y aquellos de ellos, cuyo comportamiento corresponde al juvenil, no son aceptados por las niñas. Alienados por sus grupos, los niños fluyen fácilmente hacia aquellos cuyo comportamiento demuestran.

La esencia del enfoque de género en la educación no es solo la comprensión de las cualidades inherentes a los diferentes sexos, sino también la formación de la tolerancia entre niños y niñas.

Las manifestaciones claras de la identidad de género del niño son juguetes y ropa, que él trata de vestirse. Si el interés en los juegos y la ropa del sexo opuesto es demasiado pronunciado, entonces es necesario prestar atención a este aspecto de la crianza del niño.

El enfoque de género en la educación física

Existen peculiaridades de género en la educación física de los niños. Los niños y niñas se centran inicialmente en diferentes tipos de actividad motora. Las niñas son adecuadas para actividades encaminadas a desarrollar el ritmo, la suavidad y la flexibilidad, y las clases con niños sugieren el desarrollo de la resistencia, la resistencia y la velocidad. De acuerdo con esto, los juegos se seleccionan para ellos, se determinan un número diferente de repeticiones y la duración de los ejercicios.

Los niños se centran en esos juegos físicos y ejercicios en los que pueden demostrar su propia fuerza y ​​velocidad. Ejemplos de tales juegos son luchar, trotar y arrojar objetos. Las niñas son juegos más cercanos con cuerdas, cintas y pelotas. Es en tales ocupaciones que pueden manifestarse tanto como sea posible, ya que la frecuencia de movimiento de sus manos es mucho mayor que la de los niños.

Requisitos modernos para los programas de educación de género

Recientemente, los expertos recomiendan abordar los problemas de la educación de género de los niños de manera integral. Deben desarrollarse de manera integral, inculcándoles las cualidades de ambos sexos. Esto se debe al hecho de que la sociedad plantea algunos otros requisitos para los sexos. Las mujeres modernas se ven obligadas a ser más decididas y efectivas, y los niños deben poder simpatizar con los demás. Entonces, las niñas crecen con determinación, y en la tolerancia y la capacidad de empatizar de los niños.

Tener signos de comportamiento, inherente a ambos sexos, será más fácil para los niños adaptarse a las exigencias del mundo moderno. Al mismo tiempo, es importante observar el equilibrio, ya que desdibujar los límites entre las cualidades masculinas y femeninas afectará adversamente el desarrollo social del niño.