Albert Einstein es un científico que ha realizado una revolución cualitativa en la ciencia. Sus escritos dieron ímpetu al estudio de muchos fenómenos que se consideraban fantásticos e irrealizables, entre los cuales, por ejemplo, viajar en el tiempo. Una de las obras más significativas de Einstein es el principio clásico de la relatividad.
El principio de la teoría de la relatividad de Einstein
El principio clásico de la relatividad de Einstein dice que las leyes físicas de la naturaleza tienen la misma forma en cualquier marco de referencia inercial. El corazón de este postulado es un tremendo esfuerzo por estudiar la velocidad de la luz, cuyo resultado fue la conclusión de que, en el vacío, la velocidad de la luz no depende de los sistemas de referencia ni de las velocidades de la fuente y el receptor de la luz. Y no importa dónde y cómo se ve esta luz, su velocidad no se modifica.
Einstein también formuló una teoría especial de la relatividad, cuyo principio es afirmar que el espacio y el tiempo forman un único entorno material, cuyas propiedades deben usarse para describir cualquier proceso, es decir, para crear no un modelo espacial tridimensional, sino un modelo espacio-temporal cuatridimensional.
El principio de la relatividad de Einstein hizo una verdadera revolución en la física a principios del siglo XX y cambió la visión de la ciencia en el mundo. La teoría mostró que la geometría del universo no es recta y uniforme, como argumentó Euclides, está retorcida. Hoy, usando el principio clásico de la relatividad, los científicos explican muchos fenómenos astronómicos, por ejemplo, órbitas curvas de cuerpos cósmicos debido al campo gravitatorio de objetos más grandes.
Pero, a pesar de su importancia, el trabajo del científico sobre la teoría de la relatividad fue reconocido mucho más tarde que la publicación, solo después de que muchos postulados fueron probados experimentalmente. Y Einstein recibió el Premio Nobel por su trabajo sobre la teoría del efecto fotoeléctrico.