Emocionalidad

Sin emociones, es imposible vivir, además es aburrido y poco interesante. Hombre, no un robot, somos peculiares e incluso necesitamos emocionalidad. El miedo, el amor, la empatía, la alegría son sentimientos que evocan en nosotros todo tipo de emociones. Mostrando emociones, llenamos nuestras vidas de colores brillantes, incluso si estos colores a veces son de tonos oscuros. Gracias a este contraste, podemos apreciar lo que nos hace felices y nos hace sentir emociones excepcionalmente positivas.

Todo es bueno con moderación

La emotividad como propiedad de la persona cubre por completo a la persona. Sus gestos, expresiones faciales, habla: la emotividad de una persona se manifiesta en todo.

La emotividad del habla nos permite aprender sobre el interlocutor mucho más que el significado de sus palabras. En la forma de expresar emociones, uno puede al menos determinar de inmediato el grado de adecuación de una persona. Como sabes, todo está bien con moderación. El aumento de la emotividad a menudo es destructivo (destructivo). Quizás alguien esté familiarizado con la situación, cuando pierda el control sobre sus emociones, se ha permitido ser superfluo contra los jefes, colegas, familiares y personas cercanas a usted. Recuerda cuánto tiempo más tarde experimentaste sobre esta situación desagradable y cosechaste los frutos de tu comportamiento imprudente.

La emocionalidad fuerte o incluso excesiva también es peligrosa porque nos hace vulnerables. Una persona innecesariamente emocional es como un libro abierto, en el cual alguien quiere tachar. No reveles el alma inmediatamente a personas que ni siquiera lo merecen. Guarda tus emociones para aquellos que realmente los aprecian.

Existe un principio de emotividad, que es especialmente importante en la crianza del niño. El hecho es que las emociones positivas causadas por algún tipo de acción o fenómeno sirven como una especie de refuerzo positivo. Por ejemplo, si el niño primero tomó el libro, comenzó a leerlo y al mismo tiempo experimentó alegría e interés (nadie recogió el libro, no lo desvió ni lo violó), entonces en el futuro el niño tendrá menos problemas, porque será interesante para él.

En el caso de un adulto, este principio puede usarse en orden inverso. Por ejemplo, su trabajo "no se ajusta al ideal", no está satisfecho con él por completo. Trate de crear tales condiciones, para que el trabajo se vuelva más alegre para usted y empiece a experimentar más positivo. El principio de la emocionalidad en esto es que nos gusta hacer lo que nos hace sentir emociones positivas. ¿Pueden adivinar por qué todos queremos amar y ser amados?

Desarrollo y eliminación

Si no tienes suficientes emociones, no tienes la capacidad de manifestarlas adecuadamente, trata de desarrollar la emocionalidad. Tendrás que empezar a trabajar en tu comportamiento. El comportamiento es un conjunto de hábitos para reaccionar de cierta manera ante fenómenos y circunstancias específicos. Por ejemplo, si eres tímido y temes hablar con personas desconocidas, debes ser más abierto, desarrollar audacia, buena voluntad y sociabilidad. Entonces su discurso adquirirá el color emocional deseado y se volverá más "vivo" e interesante, sin embargo, como usted mismo.

¿Cómo deshacerse de la emocionalidad, si esto complica significativamente tu vida? Este problema también está resuelto, habría un deseo. Existe tal cosa como la racionalidad. La racionalidad implica un enfoque razonable y significativo, mientras que la emocionalidad se basa en sensaciones sensoriales. Para deshacerse de la excesiva emocionalidad, uno debe volverse racionalista. Trate de ser guiado por la razón y la conciencia, no permita que las emociones rompan su sentido común. La racionalidad y la emocionalidad, idealmente, deberían complementarse competentemente entre sí. Controle conscientemente sus acciones y emociones, sea capaz de razonar con sensatez y abiertamente admitir sus sentimientos; esto es un verdadero arte.