Flexibilidad de pensamiento

La flexibilidad de pensar es la capacidad de una persona para reaccionar rápidamente, es fácil encontrar nuevas soluciones que difieran entre sí para resolver un problema. Capacidad para disponer libremente de los recursos disponibles (material, información), identificar patrones, establecer conexiones asociativas, poder pensar y actuar en una amplia gama de oportunidades. Hablaremos sobre cómo desarrollar la flexibilidad de pensar hoy.

La flexibilidad de la mente es la capacidad de ver en el futuro el desarrollo posterior de la situación. Poseyendo tal habilidad, una persona puede desarmarla en componentes, evaluar, mirar el problema que ha surgido desde un ángulo diferente. En última instancia, una persona podrá predecir todas las soluciones posibles a un problema en particular, así como sus consecuencias.

La propiedad directamente opuesta a la flexibilidad de la mente se considera inercia y rigidez. En otras palabras, es pereza, pensamiento inhibido. El comportamiento humano se caracteriza por la rigidez y la capacidad débil para cambiar la atención y dirigir la energía de un caso a otro. El pensamiento limitado es un obstáculo serio para el éxito y el logro de la meta.

Desarrollo de flexibilidad de pensamiento

En nuestra vida, todo es muy inestable y cambiante. El hombre no puede controlar todos los eventos. Una persona que tiene la flexibilidad de la mente es más fácil de aceptar y adaptarse a los cambios que ocurren en el entorno externo. El desarrollo de la flexibilidad del pensamiento es necesario para que una persona, con el fin de tomar la decisión correcta en cualquier situación, encuentre soluciones no estándar a situaciones complejas, y también pueda resolver sus propias contradicciones y conflictos intrapersonales.

Los estudios en el campo de la flexibilidad del pensamiento humano han demostrado su conexión directa con el alcance de nuestro conocimiento, habilidades, capacidades y habilidades. Los experimentos llevados a cabo también dan testimonio del hecho de que, que la experiencia de vida acumulada no solo no contribuye a la formación de nuevas ideas y estrategias, sino que, por el contrario, obstaculiza y obstaculiza estos procesos.

Para desarrollar la flexibilidad de los procesos de pensamiento, es necesario aprender a improvisar en ciertas situaciones y buscar nuevas formas de resolver problemas y preguntas. Elimine todo lo que sabe y recuerda: consejos, fórmulas, ejemplos personales de personas exitosas. Participe en el "juego" y proponga sus propias reglas. No vayas fácil, ya pisoteado. Desarrolle la capacidad de reflexionar sobre lo que está sucediendo aquí y ahora, en el presente.