La crisis de tres años en el niño

A la edad de aproximadamente 3 años, el comportamiento de la mayoría de los niños cambia drásticamente. Muchos padres notan que si antes de ese tiempo podían manejar bien a su hijo o hija, ahora el niño se vuelve simplemente ingobernable, y los métodos de influencia sobre él que se usaron con éxito antes, ahora no funcionan por completo.

Una migaja a menudo hace que la histeria se convierta en trivialidades, se resiste a la voluntad de sus padres y comienza a mostrar la nocividad y la terquedad de varias maneras. Aunque a la mayoría de las mamás y papás les parece que el niño lo hace a propósito, en realidad, uno debe entender que es muy difícil para él durante este período y, como resultado, tratar el comportamiento variable de la manera más tolerable posible.

En este artículo, proporcionamos algunos consejos y recomendaciones útiles que ayudarán a los padres a sobrevivir a la crisis de tres años y aprenderán a lidiar con el bebé obstinado.

Recomendaciones para padres en el período de crisis de 3 años

Superar la crisis 2-3 años, los padres jóvenes ayudarán con las siguientes recomendaciones:

  1. No evite que la miga se manifieste autosuficiente. Mientras tanto, esto no significa que deba permitirlo todo: si el bebé está en peligro, asegúrese de explicarle esto y ayudarlo a hacer lo que quiera.
  2. Trata de mantener la calma en todas las situaciones. Recuerde que la agresión, gritar y maldecir solo pueden agravar la situación.
  3. Déle al bebé el derecho de elegir. Siempre pregunte qué hay de dos platos que quiere comer y qué tipo de blusa usar.
  4. Durante la histeria, no intente influenciar al niño con palabras. Espere hasta que se calme, y solo después de eso, hable con él y analice la situación.
  5. Estrictamente adherirse a las prohibiciones establecidas.
  6. Siempre hable con su hijo en igualdad de condiciones, no ceda con él.
  7. Finalmente, no olvide que lo principal es amar al niño, pase lo que pase.

Esperamos que nuestros consejos lo ayuden a sobrevivir a la crisis de tres años en el niño y que su vida sea un poco más feliz.