Mastitis en recién nacidos

En los primeros días de sus vidas, los niños se adaptan a la vida fuera del útero de la madre. Dado que la tasa de natalidad del niño disminuye drásticamente el nivel de hormonas sexuales femeninas que recibió durante el embarazo de la madre a través de la placenta, esto conduce a la formación de un estallido hormonal, la llamada crisis sexual. Uno de los signos de su manifestación es la hinchazón de las glándulas mamarias. En el caso de que, en el contexto de este proceso fisiológico, la infección de la glándula en los recién nacidos pueda desarrollar mastitis. La infección puede atravesar los conductos excretores de la mama o la piel dañada debido a la falta de cuidado del niño.

La mastitis en un bebé es una manifestación de

Cabe señalar que la mastitis puede ocurrir tanto en niñas como en niños. Como regla general, esta enfermedad se manifiesta en la segunda y tercera semana de la vida del niño. En lugar de reducir las manifestaciones de hinchazón de las glándulas mamarias, crecen y pasan suavemente a la forma de un proceso purulento. La intoxicación con mastitis purulenta en los recién nacidos se manifiesta al elevar la temperatura a 38-39 grados, así como las convulsiones en el contexto de la fiebre. El bebé se vuelve perezoso, inquieto, se niega a comer. A medida que avanza el proceso, aparece el enrojecimiento de la piel del seno, se engrosa, aumenta de tamaño y se vuelve muy doloroso.

Mastitis en niños - tratamiento

Si tiene alguna sospecha de la aparición de esta enfermedad en su hijo, debe llamar inmediatamente a un especialista. El tratamiento de la mastitis en recién nacidos se lleva a cabo exclusivamente en condiciones estacionarias.

En la etapa inicial, cuando no hay secreción purulenta, se prescribe un tratamiento conservador. Consiste en aplicar compresas tibias, calor seco, y también ser tratado con antibióticos, para prevenir el proceso inflamatorio.

En la etapa de supuración del foco, se necesitan intervención quirúrgica y eliminación de pus, después de lo cual se inserta el drenaje en la herida y se aplican apósitos reabsorbibles especiales. Además, sin falta, prescriba un curso de antibióticos, vitaminas y fisioterapia.

Como regla general, el pronóstico para la mastitis en bebés es bastante favorable, en caso de que el tratamiento se brinde de manera oportuna. Pero debe tenerse en cuenta que las niñas debido a la mastitis purulenta pueden morir en parte de la mama o bloquear algunos de sus conductos.