La proliferación patológica de células en cualquier área de la piel, incluyendo la piel de la cara y la cabeza, se conoce como neoplasmas. Los neoplasmas difieren en el grado de diferenciación de las células, la capacidad de metástasis a otros órganos y nódulos linfáticos, y también causan intoxicación y agotamiento con un desenlace fatal posterior. Dependiendo de esta neoplasia en la piel se puede dividir en los siguientes tipos:
- benigno;
- maligno
- frontera.
Neoplasia benigna de la piel
Estos incluyen:
- verrugas y verrugas;
- nevi (marcas de nacimiento y de nacimiento);
- papilomas;
- tumores de glándulas: syringoms (de sudor), adenomas y ateromas (de sebáceas);
- hemangiomas y linfangiomas (de sangre y vasos linfáticos);
- tumores de diferentes tipos de tejidos: fibromas (del conectivo), leiomiomas (del músculo), lipomas (del graso);
- tumores neurogénicos de nódulos y fibras nerviosas, y otros.
Las verrugas, las verrugas y los papilomas son causados por el virus del papiloma humano. Algunos tipos de papilomas ocurren con inflamación crónica de la piel y las membranas mucosas. Los nevus son congénitos o adquiridos, aparecen a cualquier edad.
La neoplasia benigna en la piel puede ocurrir con lesiones, rayos X y exposición al sol, cuando se expone a la piel de sustancias agresivas, con enfermedades actuales prolongadas de la piel. El papel hereditario no juega el menor papel. Las células de un tumor benigno son altamente diferenciadas, el crecimiento es lento, no hay germinación en los tejidos cercanos.
Para las neoplasias limítrofes (precancerosas) es posible llevar:
- cuerno cutáneo;
- queratosis senil;
- pigmento xeroderma;
- queratoacantoma;
- borde de pigmento nevus.
Cuando los tumores límite deben evitarse la exposición prolongada al sol sin protección de la piel, excluya el impacto de factores agresivos en la piel, evite su lesión. También es necesario controlar de cerca estas formaciones, si no hay dudas sobre el tratamiento quirúrgico inmediato. En general, es mejor eliminar las lesiones cutáneas premalignas y benignas (especialmente para los crecimientos precancerosos), porque siempre existe el riesgo de su degeneración en un tumor canceroso.
Neoplasia maligna de la piel
El tumor maligno más peligroso es el melanoma. El enfoque principal siempre está en la piel. Más a menudo el melanoma se forma del nevus del pigmento a su trauma, la insolación excesiva. El tumor es un piso con bordes irregulares o una formación similar a un nevo con una superficie áspera cubierta de costras de sangre. La educación aumenta gradualmente de tamaño y rápidamente produce metástasis. El diagnóstico del melanoma se lleva a cabo con la ayuda del fósforo radiactivo, que se acumula en el tumor 10 veces más que en los tejidos sanos, utilizando frotis citológicos, exámenes histológicos.
Las neoplasias malignas de la piel también incluyen células basales y epitelioma (carcinoma de células escamosas). El basaloma es un nódulo blanquecino cubierto con una costra. Su peculiaridad es que después de unos años generalmente se convierte en un carcinoma de células escamosas de la piel. El epitelioma es más severo que las células basales, rápidamente da metástasis a los ganglios linfáticos, después de lo cual la condición del paciente se deteriora rápidamente. La muerte proviene del sangrado durante la descomposición del tumor, de la intoxicación por cáncer y del agotamiento general del cuerpo.
Diagnóstico de neoplasia de la piel
Para diagnóstico y diagnóstico diferencial de tumores de piel, se utilizan los siguientes métodos:
- examen y palpación;
- método termométrico;
- estudio de radioisótopos;
- investigación morfológica (citología, histología);
- investigación de ganglios linfáticos regionales;
- diagnósticos de laboratorio y métodos de investigación instrumental para excluir metástasis a otros órganos, etc.
El tratamiento de la neoplasia de la piel
Al elegir un método de tratamiento, el médico toma en cuenta el tipo de tumor, su ubicación, etapa, estructura histológica, estado de los tejidos circundantes. Se usan los siguientes métodos:
- extirpación quirúrgica de neoplasmas de la piel, incluidos láser y criogénicos;
- radioterapia;
- quimioterapia;
- combinado.
Lo más importante es que, tan pronto como sea posible, acuda a un médico para hacer un tratamiento oportuno, que le permita a una persona salvar vidas.