¿Cuáles son los signos de la presencia de omisión de la vejiga en las mujeres?
Como regla general, al comienzo del desarrollo del trastorno, no hay síntomas que puedan alertar a una mujer. En la mayoría de los casos, los primeros signos de la presencia de la enfermedad pueden ser una incomodidad inmediata durante el coito y una mayor frecuencia de micción.
Con la progresión, la mujer observa la aparición de los siguientes síntomas:
- la aparición de una sensación de devastación incompleta de la vejiga urinaria después de orinar;
- micción frecuente, a veces dolorosa e incluso involuntaria, en casos descuidados - desarrollo de incontinencia;
- desarrollo frecuente de infecciones del tracto genitourinario (cistitis crónica, por ejemplo);
- sensación de compresión y pesadez en la región pélvica y cerca de la vagina (las sensaciones se amplifican en posición vertical);
- aumento de la incomodidad en la región lumbar al toser, inclinarse.
Con el desarrollo de una vejiga urinaria severa, parte del cuerpo va más allá de la hendidura sexual, junto con una de las paredes de la vagina. Esto se diagnostica fácilmente durante el examen en la silla ginecológica.
¿Cómo se trata esta enfermedad?
La terapia conservadora implica el nombramiento de fisioterapia y ejercicios destinados a fortalecer el aparato ligamentario, aumentando el tono muscular. En particular, a menudo se prescribe un conjunto de ejercicios de Kegel.
Junto con el entrenamiento, también se puede realizar la instalación de pesarios vaginales, que se insertan en la vagina y mantienen la vejiga en posición. Por lo general, se recurre a este tratamiento en los casos en que es necesario posponer la intervención quirúrgica o es imposible de acuerdo con las indicaciones. La operación es el segundo método de terapia, que se utiliza en las últimas etapas o la ausencia del efecto del tratamiento conservador.