El oxígeno es un componente necesario de todos los fluidos biológicos del cuerpo humano y participa en la mayoría de los procesos metabólicos. La oxigenación hiperbárica se basa en el uso de este gas a alta presión para procedimientos de tratamiento fisioterapéutico.
Sesión de oxigenación hiperbárica
Las células en el cuerpo están saturadas de oxígeno a través del flujo sanguíneo. En el estado normal de los vasos, los tejidos reciben una cantidad suficiente de gas y son capaces de una regeneración independiente. Si hay algún trastorno en forma de trombos o hinchazón, se produce la inanición de oxígeno (hipoxia), lo que agrava el curso de las enfermedades crónicas y conduce a la muerte acelerada de las células y los tejidos.
El método de oxigenación hiperbárica se basa en la sobresaturación de la sangre con oxígeno al aumentar la presión en un espacio confinado. Debido a este efecto, la sangre se enriquece significativamente con el gas y simultáneamente comienza a circular mucho más rápido. Esto facilita el transporte acelerado de oxígeno a las células, el reabastecimiento de su deficiencia y la restauración de los tejidos.
La oxigenación hiperbárica se realiza en una cámara de presión, donde se crea artificialmente un exceso de presión atmosférica de la magnitud requerida y se suministra aire en paralelo con oxígeno saturado. Por lo general, la sesión dura solo unos minutos.
Vale la pena señalar que el curso de la oxigenación hiperbárica generalmente equivale a 7 procedimientos con un intervalo de 1-2 días. En algunos casos, es posible que se requiera un tratamiento más prolongado, pero no más de 2 semanas.
Indicaciones y contraindicaciones para la oxigenación hiperbárica
El rango de enfermedades en las que se recomienda el procedimiento:
- fatiga crónica ;
- trastornos de la circulación cerebral;
- encefalopatía;
- osteocondrosis;
- encefalitis;
- neuralgia;
- Enfermedad de Raynaud;
- diabetes;
- hepatitis;
- pancreatitis;
- cirrosis del hígado;
- parodontosis;
- Síndrome de Meniere;
- vasculitis;
- artritis reumatoidea;
- psoriasis;
- pielonefritis crónica;
- endometriosis;
- anexitis;
- úlcera de duodeno;
- varicosidad;
- vestibulopatía;
- psoriasis;
- furunculosis .
Por otra parte, la acción del oxígeno tiene un cosmético muy poderoso
Contraindicaciones:
- cavidades en la luz de los pulmones;
- epilepsia;
- claustrofobia;
- hipertensión;
- pólipos en los senos de la nariz, oído medio;
- - hipersensibilidad al oxígeno.