Peso fetal a las 30 semanas

A las 30 semanas de embarazo, el feto ya ha alcanzado la edad de siete meses y comienza a los 8 meses. Durante este período, el feto ya aumenta significativamente el peso. Si a las 27 semanas pesaba 1-1.2 kg, entonces ahora comenzará a crecer como una levadura, ¡porque antes de nacer necesita ganar 3.5 kg! Y una madre feliz generalmente durante este período también aumenta significativamente el peso. Son estas adiciones en peso las que determinan la gravedad del tercer trimestre del embarazo: hinchazón, dolor de espalda, diabetes gestacional e incontinencia urinaria.

Embarazo 30 semanas - peso fetal

El niño ya ha ganado 1500 gramos de peso en 30 semanas y continúa creciendo rápidamente. El cerebro, la musculatura, los órganos internos se desarrollan activamente.

Sin embargo, en este período, a las futuras madres se les recomienda reducir el consumo de dulces y harina, ya que todas las calorías consumidas por el bebé se almacenan en su peso y existe el riesgo de desarrollar un feto grande, lo que complicará significativamente el curso del trabajo. Un poco de moderación en comer para las mujeres embarazadas no duele. En este período, vale la pena dar preferencia a los alimentos ricos en vitaminas B, como el desarrollo del sistema nervioso del bebé.

El peso del feto a las 30 semanas puede variar considerablemente. Hay tres parámetros del peso del feto en este momento: masa normal baja, o el rango normal inferior, la masa normal promedio y la masa normal alta, que corresponde al límite superior de la norma. Si su bebé tiene una masa de 1200 go menos, lo más probable es que se clasifique como una masa normal baja, que puede deberse a la constitución o la desnutrición. Si el peso del feto es más de 1600 g, se llevará a un peso normal alto, y la futura madre necesita revisar su dieta, reduciendo su contenido calórico.

En una masa baja, se recomienda a las madres diversificar la nutrición en el tercer trimestre del embarazo con frutas, especialmente uvas y plátanos con alto contenido calórico, frutas secas, productos lácteos y alimentos con ácido láctico. Con exceso de peso en el feto, estos productos se recomiendan para reducir o cambiar a productos lácteos menos grasos, prefiriendo verduras y frutas menos calóricas (manzanas, peras, melocotones).