¿Qué hay para tratar la tos seca ladrando en un niño?

Tos seca ladrando puede ser un síntoma de una serie de enfermedades. Este es un crup falso, y tos ferina y ARVI de varias etiologías. Como regla general, se produce en el contexto del edema laríngeo, un aumento brusco de la secreción mucosa en las cuerdas vocales y la tráquea, un aumento de la temperatura, un malestar general, secreción nasal, una voz ósea. Dada la gravedad de la situación, con la pregunta de cómo tratar la tos seca y ladrando en un niño, es aconsejable consultar a un especialista. El médico establecerá la causa, la gravedad de la enfermedad y, por supuesto, prescribirá el tratamiento.

Discutiremos con usted cómo aliviar la condición del bebé y crear todas las condiciones para una pronta recuperación.

¿Qué debo hacer si mi bebé tiene tos seca y ladrando?

No existe un solo sistema de tratamiento de la tos seca en un niño. Dependiendo de la etiología de la enfermedad, la terapia puede variar significativamente. Sin embargo, hay una serie de medidas que ayudan a aliviar la migaja de una tos irritante por al menos un tiempo:

  1. Aire húmedo, fresco y cálido en la habitación. Por cierto, si un niño ha comenzado un ataque de tos seca y ladridos por la noche, puede llevarlo al baño para obtener vapor caliente.
  2. Inhalaciones con agua mineral.
  3. Apliques con yeso mostaza. Si coloca yeso mostaza o golpea la pomada que calienta la pantorrilla del bebé, esto aumentará la circulación de la sangre en las piernas y eliminará la salida de la región de la laringe.
  4. Si el niño tiene tos seca y sin temperatura, podemos suponer que es alérgico. En este caso, los antihistamínicos ayudarán al bebé.
  5. Una abundante bebida caliente aliviará la condición del bebé. También es necesario liberar el pecho del bebé de la ropa aplastante.

Por supuesto, con las enfermedades del tracto respiratorio superior, las medidas auxiliares son indispensables. El tratamiento médico en tales casos es recetado por un médico, dada la edad y el estado general del bebé. Por lo tanto, con la faringitis, los médicos recetan medicamentos que reducen la sensibilidad de la laringe (Ingalipt, Decatilen, Vokar), así como los medicamentos antitusivos (Mukaltin, Sinekod).

Con bronquitis y traqueitis, no se pueden evitar los mucolíticos (Lazolvan, Ambroxol, Ambrobe, Bromhexin) y los expectorantes (raíz de regaliz, Gedelix, Dr. Mom).

La tos seca en un niño sin temperatura se detiene con antihistamínicos (Suprastin, Claritin, Cetrin).

La dosificación y la consistencia de la medicación es determinada por el médico.