Sitio de observación Mirador de Selkirk


La plataforma de observación Mirador de Selkirk se encuentra en una pequeña meseta entre las cumbres de las montañas, en la isla de Robinson Crusoe , la más visitada del archipiélago de Juan Fernández. El camino a la misma parte de la ciudad de San Juan Bautista y se dirige a las montañas, a una altura de 565 m. Es necesario escalar un camino estrecho, serpenteando a través de espesos matorrales a lo largo de las laderas de las montañas, durante dos horas. Pero la increíble vista de los alrededores y el océano que se extiende por decenas de kilómetros compensan este pequeño inconveniente.

La leyenda de Robinson

El prototipo del héroe de la famosa novela de aventuras sobre vagar por una isla deshabitada era un hombre de verdad: el marinero escocés Alexander Selkirk. El joven obstinado después del escándalo con el capitán exigió aterrizarlo en la primera isla en el camino. Tal caso pronto apareció, pero la isla estaba deshabitada y alejada de las principales rutas marítimas. Selkirk tuvo que pasar 4 años en soledad antes de ser recogido por un barco británico. Esta isla ahora se llama con el nombre del héroe literario - Robinson Crusoe, pero la isla vecina lleva el nombre del propio marinero, Alexander Selkirk. La plataforma de observación del Mirador de Selkirk se encuentra justo en el lugar donde el marinero subió cada uno con la esperanza de ver los barcos navegando más allá de la isla y llamando la atención sobre ellos mismos.

Mirador de Selkirk - punto de referencia de la isla

La placa conmemorativa, que contiene información sobre la época de la estancia de Alexander Selkirk en la isla y varios datos de la biografía del desafortunado isleño, está parcialmente oculta en los arbustos del arbusto. Complementa la composición de una elegante glorieta, varios bancos y una estatua de la Virgen, que lucen poco comunes en un lugar tan desolado. Desde el sitio se puede ver Cumberland Bay, la ciudad de San Juan Bautista y casi toda la parte oriental de la isla. Aquí puede alquilar una pequeña casa y pasar unos días en armonía y silencio, admirando las maravillosas vistas de la naturaleza tropical. La belleza y la tranquilidad de estos lugares complementan perfectamente el fragante vino chileno, que a su manera es único: no se cocina en el continente, ¡sino aquí en la isla de Robinson!

¿Cómo llegar?

Los vuelos al archipiélago de Juan Fernández desde Santiago se llevan a cabo regularmente y demoran alrededor de 2,5 horas, por este tiempo es necesario agregar un ferry desde el aeropuerto a la ciudad. Viajar por mar desde Valparaíso es menos popular, ya que demora hasta dos días, dependiendo del clima.