Sublimación de Freud

Una persona moderna lo espera a diario con una sorpresa en forma de varias situaciones estresantes, conflictos que lo obligan a proteger y aliviar la tensión, como la sublimación.

El proceso de sublimación

Hablando científicamente, este es uno de los tipos de mecanismos de defensa personal, mediante el cual alivia la tensión en una situación de conflicto al transformar su energía instintiva en esa forma de actividad social deseable para el hombre y el mundo. Sigmund Freud describió esta teoría como una cierta desviación de la energía biológica del hombre. Es decir, los impulsos sexuales del individuo desde su objetivo directo indudable, redirigiéndolos a aquellos objetivos que la sociedad no rechaza.

Es importante tener en cuenta que el proceso de sublimación ayuda a una persona a no ignorar sus conflictos internos, sino a dirigir toda su energía para encontrar formas de resolverlos.

Ejemplos de sublimación en psicología

La sublimación puede tomar muchas formas. Entonces, por ejemplo, las aspiraciones sádicas de un individuo pueden convertirse en un deseo de ser cirujano. Además, la energía sexual tiene la capacidad de sublimarse en la creatividad (poetas, artistas), en anécdotas, chistes. La energía agresiva puede transformarse en deportes (boxeo) o en educación estricta (exigencia hacia los propios hijos). El erotismo, a su vez, está en la amistad.

Es decir, cuando una persona no puede encontrar una distensión natural con sus impulsos instintivos, inconscientemente encuentra ese tipo de ocupación, esa actividad, a través de la cual se liberan estos impulsos.

Freud encontró una explicación para la creatividad de cada individuo a través de la sublimación precisamente, como el cambio de la energía de su libido directamente al proceso de la creatividad.