Adolescencia - Psicología

Todos sabemos lo difícil que es lidiar con un niño en la adolescencia. Tanto los niños como las niñas son simplemente incontrolables, no reaccionan a las observaciones y se sienten extremadamente ofendidos por cualquier motivo. Aunque mamá y papá están pasando por un momento difícil en este momento, debe entenderse que es el momento más difícil para el niño, porque no puede controlar sus emociones y algunas acciones. En este artículo, le diremos qué características son inherentes a la adolescencia en términos de psicología.

La crisis de la adolescencia en psicología

Cada niño, a medida que crece, se enfrenta a una variedad de cambios físicos y personales. Desde los 11 años de edad, los niños y las niñas tienen muchos complejos psicológicos que conducen al desarrollo de una crisis severa.

La razón de tales complejos radica en la maduración desigual en diferentes direcciones. Los niños y niñas durante este período son extremadamente inestables emocionalmente, y cualquier acción descuidada e incorrecta por parte de los padres, amigos o simplemente extraños puede conducir al desarrollo de la depresión severa.

Desde el punto de vista de la psicología, las dificultades más importantes que un niño debe superar en la adolescencia son las siguientes:

Diferencias en la psicología de la adolescencia en niños y niñas

Desde el punto de vista de la psicología de la edad, la adolescencia más joven y más vieja para los niños de ambos sexos es igualmente difícil. Sin embargo, hay ciertas diferencias a las que debe prestarle atención cuando habla con su hijo, por ejemplo:

A pesar del hecho de que la mayoría de los padres durante el período de pubertad de su descendencia simplemente se pierden y no saben cómo comportarse, uno debe mantener la calma en todas las situaciones y tratar de no presionar al niño. Recuerde que su hijo o hija es mucho más difícil que usted, porque tendrá un período increíblemente difícil y largo que solo necesita para sobrevivir.

Como regla, a la edad de 16-17 la crisis comienza a declinar, y la mayoría de las dificultades retroceden. Tenga paciencia, y después de un tiempo notará que es mucho más fácil comunicarse con su vástago adulto.