La crisis de la adolescencia en psicología
Cada niño, a medida que crece, se enfrenta a una variedad de cambios físicos y personales. Desde los 11 años de edad, los niños y las niñas tienen muchos complejos psicológicos que conducen al desarrollo de una crisis severa.
La razón de tales complejos radica en la maduración desigual en diferentes direcciones. Los niños y niñas durante este período son extremadamente inestables emocionalmente, y cualquier acción descuidada e incorrecta por parte de los padres, amigos o simplemente extraños puede conducir al desarrollo de la depresión severa.
Desde el punto de vista de la psicología, las dificultades más importantes que un niño debe superar en la adolescencia son las siguientes:
- Sensibilidad extraordinaria a la forma en que otras personas evalúan la apariencia de un adolescente;
- extrema arrogancia, convicción de que puede hacer frente a cualquier tarea sin ayuda externa;
- juicios agudos y categóricos contra las personas de los alrededores;
- todo tipo de "extremos": paciencia y atención junto con insensibilidad e indiferencia, increíble timidez combinada con insolencia y descaro y demás;
- negación completa de la autoridad de los padres y otras personas adultas;
- creación de ídolos y deificación de personalidades desconocidas, por ejemplo, "estrellas" del mundo del espectáculo.
Diferencias en la psicología de la adolescencia en niños y niñas
Desde el punto de vista de la psicología de la edad, la adolescencia más joven y más vieja para los niños de ambos sexos es igualmente difícil. Sin embargo, hay ciertas diferencias a las que debe prestarle atención cuando habla con su hijo, por ejemplo:
- los chicos escuchan más atentamente las instrucciones de los mayores que las chicas. Si los jóvenes en la mayoría de los casos comienzan a seguir a niños mayores, las niñas están seguras por sí mismas;
- las niñas son más sensibles a los cambios en su apariencia y la evaluación negativa de los demás;
- los niños en la adolescencia a menudo muestran habilidades únicas, que están haciendo todo lo posible para demostrar a los demás. Las niñas, por el contrario, pierden tales habilidades, si en una edad temprana tenían un lugar donde estar.
Como regla, a la edad de 16-17 la crisis comienza a declinar, y la mayoría de las dificultades retroceden. Tenga paciencia, y después de un tiempo notará que es mucho más fácil comunicarse con su vástago adulto.